Portugal
01-11-2019
Noviembre 2019 - Marzo 2021
31-03-2022
15th.
Fora da Caixa es un proyecto participativo que pretende recorrer las instituciones educativas de forma creativa, haciendo que los niños reflexionen sobre su escuela, su parroquia y el municipio. El proyecto está diseñado de tal manera que los niños no sólo son protagonistas, sino constructores de todo el proceso. Esta iniciativa permite a los participantes conocer el proceso democrático, debatir ideas y comprender cuáles son los intereses y objetivos comunes.
Entre los objetivos mencionados en el proyecto, el más importante es aumentar los derechos de los ciudadanos en términos de participación política, ya que con el proyecto el municipio pretende reforzar el papel de los niños de la escuela infantil y primaria en la construcción de una escuela, una comunidad y un municipio más participativos.
La clave del proyecto es que la ciudadanía ha participado. Fora da Caixa es un proyecto innovador en varios sentidos. El primero es el público objetivo: alumnos de 3 a 10 años. Los niños suelen estar excluidos del proceso de toma de decisiones de la vida colectiva, sus opiniones o decisiones suelen estar condicionadas o bloqueadas por los adultos, lo que les priva de la posibilidad de participar. El proyecto Fora da Caixa centra las decisiones en los niños, ellos deciden de qué quieren hablar y el papel de los adultos se reduce al de facilitadores. Los niños, incluidos los de los grupos de edad seleccionados, son importantes actores sociales y, como tales, es sumamente importante que tengan la oportunidad de participar en el debate de los temas que les interesan. La segunda innovación es la participación en directo de los niños de cuarto grado en las reuniones del ayuntamiento. Esta participación contribuye a una mejor comprensión del proceso político en su zona, acercándoles al ejercicio del poder local. Cabe destacar que los demás participantes en el proyecto siguen la sesión en la escuela, ya que se transmite en directo.
Además de los alumnos participantes, es fundamental la labor de los profesores y asistentes operativos de los centros educativos implicados. Estos elementos ayudan a motivar y enmarcar el tema para los estudiantes. Por parte municipal, participan dos técnicos de educación superior. Un técnico superior de educación, que coordina el proyecto, realiza los contactos y pone en marcha los momentos con los alumnos (actuando como facilitador del proceso participativo), y un técnico superior de comunicación, que asegura el rodaje y la edición de los vídeos y la ejecución de otros elementos de comunicación del proyecto. En la reunión del ayuntamiento participan todos los miembros del ejecutivo municipal, el público y los técnicos (sonido e imagen). Los consejos parroquiales también desempeñan un papel importante, ya que se encargan de transportar a los alumnos a las reuniones y también participan en la realización de las tareas/propuestas solicitadas por los alumnos. Muchos de ellos son en beneficio de la escuela y de la propia parroquia. Cabe señalar que con la transferencia de competencias a los municipios, todo lo relativo a las escuelas básicas ha sido delegado por el municipio a las juntas parroquiales, de ahí su estrecha relación con la escuela. Este proyecto ha propiciado un aumento de la participación ciudadana en las reuniones públicas del ayuntamiento, incluidos los padres de los alumnos afectados.
El municipio de Torres Vedras tiene una población de aproximadamente 79.465 habitantes (censo 2011), de los cuales el 18% es población escolar (2019/2020). De estos 14.358 alumnos, el 36,5% están en la educación preescolar (3-6 años) y en la educación básica de primer ciclo (6-10 años), que son los principales objetivos de este proyecto.
Desde el principio, el proyecto se diseñó para ser itinerante y llegar al mayor número posible de personas, garantizando así la representatividad de los estudiantes que participan. Hasta ahora, y desde que el proyecto fue interrumpido por la pandemia, las parroquias implicadas eran las de la Unión Parroquial de Freiria, Maxial y Monte Redondo y la de Ponte do Rol. En la parroquia de Freiria participaron 73 niños de primer ciclo y 30 de preescolar, en la parroquia de Maxial y Monte Redondo 74 niños de primer ciclo y 55 de preescolar, y en la parroquia de Ponte do Rol 90 niños de primer ciclo y 50 de preescolar. Además de los niños, el proyecto incluye a todo el personal docente y no docente de las respectivas escuelas.
Las agrupaciones escolares desempeñan un papel importante, ya que son un excelente enlace entre el municipio, los coordinadores escolares, los directores de las escuelas y los consejos parroquiales, para organizar todo el proyecto. Las agrupaciones, junto con los coordinadores, organizan las fechas del proyecto y todos los trámites necesarios. Los directores preparan el tema que se va a trabajar con los niños de antemano, para recibir al equipo y saber cómo actuar en una reunión del ayuntamiento, así como después del proyecto que trabaja el tema de la participación pública. A continuación, el papel del consejo parroquial y del municipio es evaluar las propuestas de los alumnos y encontrar una solución para ellos.
Fora da Caixa es un proyecto que incluye a los niños en el proceso de toma de decisiones. A lo largo de la historia, los niños han sido excluidos de la participación política. En las sociedades contemporáneas, el punto de vista de los niños está devaluado, ya sea la discusión de su papel en la sociedad, su intervención y participación en los asuntos que les conciernen o que les afectan directamente. Este proyecto trabaja, por tanto, en un reto transversal a todos los municipios: dar voz a los niños, permitirles ser actores sociales con derecho a participar en los asuntos que les conciernen. La metodología elegida es en sí misma un ejemplo de éxito entre los participantes y es transferible a otras prácticas. Al diseñar este proyecto, se tuvo en cuenta que todos los niños tienen su propio lenguaje, que no siempre es comprensible para los adultos. El objetivo central era, por tanto, hacer que este lenguaje fuera comprensible para los responsables de la toma de decisiones. Este concepto puede aplicarse a otros niveles de educación e incluso a otros destinatarios que no tengan la posibilidad o la facilidad de utilizar los canales de comunicación normales, como las personas mayores.
Dado que los niños han sido históricamente uno de los grupos sociales más excluidos de sus derechos políticos, son escasas las sociedades que incluyen a este grupo en los espacios de decisión colectiva. A menudo, las relaciones que se establecen entre los adultos y los niños dan lugar a la desvalorización de sus conocimientos y experiencias. Los niños de la escuela primaria se encuentran entre los grupos de edad que tienen menos voz en la vida política. Este proyecto valora las opiniones de los niños y permite que los niños de 3 a 10 años desempeñen un papel activo en su vida cotidiana, en sus escuelas y en sus barrios. Los responsables de la toma de decisiones han recibido propuestas concretas y constructivas que demuestran que es posible que los niños (incluso los más pequeños) participen activamente en el proceso de toma de decisiones. Fora da Caixa, creó un espacio de participación, en el que se animó a los niños a hablar, escucharse y debatir ideas que contribuyan al bien común. A nivel local, es importante considerar a los niños como ciudadanos activos que pueden, y deben, desempeñar un papel muy importante en el diseño de las "ciudades del aprendizaje".
Como Fora da Caixa es un proyecto basado en la educación para la ciudadanía activa, contiene varios elementos educativos y formativos que vinculan a los niños (los principales destinatarios), la comunidad educativa, los técnicos del municipio y los responsables políticos (los presidentes de las juntas parroquiales y el ejecutivo municipal). El proyecto promueve el debate y la reflexión, desde el punto de vista del niño, sobre temas como la organización del espacio público, los edificios escolares, el mobiliario urbano, la movilidad, los problemas medioambientales, etc. Además, ofrece a los alumnos un primer contacto con la organización política y administrativa de una entidad municipal. El proyecto también permite a todos los participantes reconocer que la participación de los niños lleva la impronta de sus ideas y que los responsables de la toma de decisiones deben ser capaces de interpretar y responder a los deseos de estos ciudadanos. El consejo municipal decidió descentralizar las reuniones del ayuntamiento y desplazarse a las 13 parroquias del municipio, para dar a todos los ciudadanos la oportunidad de participar en estas reuniones.
Fases del proceso
1- En la primera fase, los técnicos del municipio (del ámbito de la educación y la comunicación) acuden a la escuela con la "Caja", un objeto simbólico que aporta un componente lúdico al proceso participativo, que enlaza con el imaginario del juego y desinhibe a los niños a participar. Tras el momento de adaptación al escenario y la exploración del objeto, los técnicos desempeñan el papel de facilitadores: contextualizan los objetivos y se encargan de construir un espacio para que los participantes verbalicen sus ideas, razones y conclusiones sobre su visión de la escuela, la parroquia y la ciudad. El debate se centra en el concepto de escuela y comunidad en el que los niños participantes reflexionan sobre lo que podría mejorarse y qué decisiones tomarían para conseguirlo. El resultado de esta actividad se graba en vídeo.
2- En un segundo paso, los profesores de la clase se unen al proceso ayudando a los alumnos a escribir un "manifiesto", basado en la conversación anterior. Este documento es presentado por los alumnos de 4º curso al ejecutivo municipal.
3- La tercera fase tiene lugar en la reunión pública del ejecutivo municipal, que se celebra en cada una de las parroquias de las escuelas participantes. Al comienzo de la reunión del ayuntamiento, el alcalde da la bienvenida a los alumnos y presenta el vídeo (resultado de la primera fase del proyecto). A continuación, se da la palabra a un alumno representante de la clase, que lee el manifiesto a la ejecutiva. Finalmente, el Presidente toma la palabra, dando su opinión sobre el trabajo de los niños, sin olvidar informar que tendrán la respuesta del municipio a su manifiesto. Esta reunión se retransmite por Internet, y los demás alumnos que han participado la ven en directo en clase. La cuarta y última fase es la puesta en práctica de las sugerencias/demandas que han esbozado los alumnos.
La participación de un público poco representado está en el corazón de Fora da Caixa, este proyecto demuestra la viabilidad e importancia de involucrar a los jóvenes en el proceso de toma de decisiones. La representatividad y las opiniones de estos grupos de ciudadanos deben ser tenidas en cuenta por su relevancia, y corresponde a los responsables políticos saber interpretar su lenguaje y sus deseos.
Todo el proyecto se ha diseñado para que los niños se sientan implicados y sean los principales protagonistas del proceso. Empezando por el escenario -la caja- que crea un ambiente informal, promueve la deconstrucción del proceso de discusión de ideas, y terminando con el acto de participar en una reunión del ejecutivo municipal, uno de los órganos de decisión del territorio. Otra parte importante es la respuesta recibida, a través de la satisfacción de sus demandas, proporcionando un refuerzo positivo del proceso en el que han participado.
Fora da Caixa seguirá promoviendo la participación en el municipio de Torres Vedras y podrá trasladarse a otros territorios. La continuidad del proyecto dará sus frutos a largo plazo, creando una comunidad más participativa.
La prueba de que el objetivo se ha alcanzado no sólo proviene de los resultados obtenidos, sino también del éxito de la metodología adoptada. Uno de los resultados a destacar es el cumplimiento de las demandas resultantes de las exposiciones de los estudiantes al ejecutivo municipal. Hoy, los niños participantes pueden reconocer que fue su participación en una actividad política lo que les permitió tener las acciones y los materiales que solicitaron en su escuela. Hasta la fecha, de las 80 propuestas presentadas por los niños, se han llevado a cabo 17, entre las que se encuentran la instalación de mesas de baloncesto, la compra de aparatos de gimnasia, columpios, cambios en los menús (por ejemplo, la introducción del "cozido à portuguesa" en los menús), la compra de deshumidificadores, calentadores, juegos, la mejora de la red de Internet, etc. Cabe destacar que algunas de las peticiones de los alumnos implicaban la construcción de un carril bici, la adopción de un perro, un gallinero, una piscina con tobogán, entre otras propuestas factibles. Por otro lado, este objetivo también se logró en la medida en que los responsables políticos (presidentes de juntas parroquiales y miembros del ejecutivo municipal) fueron concienciados de que cuando los niños son llamados a intervenir políticamente, lo hacen de forma constructiva.
Seguimiento y evaluación
El seguimiento y la evaluación del proyecto Fora da Caixa tuvieron lugar a lo largo del proceso, pero fueron principalmente informales. Los datos para una evaluación positiva se extrajeron de las opiniones de los participantes (niños, profesores, asistentes educativos, padres y responsables) a lo largo del proyecto. Sin embargo, se utilizó una herramienta de evaluación con los profesores que participaron en el proyecto: un cuestionario.
El cuestionario se aplicó para evaluar la relevancia del proyecto. Todos los encuestados eran profesores del 1er ciclo de educación primaria, y el 100% de los encuestados consideró que la participación de sus alumnos en el proyecto era un valor añadido. Todos los encuestados también calificaron de muy buena la relevancia del tema y la metodología adoptada. En cuanto a la innovación y la participación de los estudiantes, el 80% de los encuestados la calificó de muy buena y el 20% de buena. Cuando se les preguntó si volverían a participar en el proyecto con sus alumnos, todos los profesores encuestados respondieron afirmativamente. (resultados del cuestionario).
También se supervisó la aplicación de las propuestas aprobadas por el ejecutivo. Hasta ahora, se han llevado a cabo 17 propuestas presentadas por los niños, entre ellas: instalación de mesas de baloncesto, compra de aparatos de gimnasia, columpios, cambio de menús, introducción de frutas de temporada en los menús, compra de deshumidificadores, calefactores, juegos, mejora de la red de internet, etc.
Fuentes (en portugués):
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