El lunes 9 de diciembre de 2019, en los Frentes de Chinampac de Juárez a las 17:00h, Pilar Quintero, integrante de la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ) y miembro de la Comisión Política inició el encuentro con la presentación de los asistentes. Entre ellos se encontraban Jaime Rello, dirigente de la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ), Marta Martorell Camps, de Civis Gobierno Abierto, España y Jai Sen, de la Escuela de Estudios Internacionales sobre Desarrollo y Globalización, Universidad de Ottawa. 

Intervención de Pilar Quintero, de Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ)

La ponente comenzó comentando cómo surgió la lucha popular de los Frentes de Chinampac de Juárez desde la organización de un grupo de 1.000 familias solicitantes de vivienda. Indicó que hubo un arduo trabajo para encontrar un terreno en el cual pudieran asentarse y construir viviendas. La oradora añadió que en 1987 Cabeza de Juárez era la última reserva de Iztapalapa en la cual se podía construir vivienda, y que con el trabajo en conjunto y el apoyo de la UPREZ se logró la recalificación  del suelo a habitacional y se realizó una labor de recopilación de documentos con la finalidad solicitar el financiamiento de la construcción de las viviendas al entonces Fideicomiso de Vivienda para el Desarrollo Urbano (Fividesu), organismo gubernamental que otorgaba créditos para la construcción de vivienda. 

La interviniente profundizó en el contexto histórico en el que se encontraba la Ciudad de México y en particular Cabeza de Juárez. Explicó que la ciudad estaba gobernada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), de perfil antipopular y corrupto. En aquellos momentos Cananea era un ejemplo de viviendas autoconstruidas, habiendo ganado premios a nivel internacional gracias a la lucha  y organización del movimiento.

En paralelo a la lucha por lograr el financiamiento y los obstáculos que les ponía el gobierno, la oradora explicó que se estaban construyendo viviendas destinadas a grupos Priistas. Es entonces cuando la organización constató que se habían agotado todas las formas legales de lucha y decidieron emplear formas extralegales, de manera que se realizan tomas de edificios. El 6 de enero de 1990, se habían tomado 160 edificios, que según la ponente constituye “hasta donde se sabe, la toma más grande de edificios en América Latina e incluso a nivel mundial; una lucha muy intensa y dura”.

La oradora puntualizó que la toma duró un mes, durante el cual se contó con apoyo de colectivos de diversos lugares que se sumaron con muestras de solidaridad. Es entonces cuando el Regente de la Ciudad de México, Camacho Solís, los llama para negociar y se acuerdan construir viviendas para 1.000 familias.

Intervención de Jaime Rello dirigente de Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ)

El ponente expresó que uno de los elementos centrales fue el problema de la autogestión. Señaló que durante mucho tiempo no hubo apoyo por parte del gobierno y mucho del trabajo de los movimientos populares fue trabajo voluntario. Con el paso del tiempo se consiguieron apoyos y se impulsó el “Programa Comunitario de Mejoramiento Barrial”, surgido de los movimiento sociales. Los movimientos populares expresaron al gobierno la importancia de generar políticas públicas enfocadas en la organización y autogestión de los movimientos sociales, que buscaban resolver las carencias de rezago social.

Conclusiones

Para cerrar la sesión se realizó una ronda de preguntas y comentarios. Las cuestiones expresadas fueron las siguientes: ¿cómo ha cambiado la Ciudad de México?, ¿el gobierno alguna vez intentó desalojarlos?, ¿cómo resistieron?, ¿cómo fue el formato organizativo?, ¿cuáles son las formas de propiedad?

Ante las preguntas y comentarios expresados por los asistentes, Pilar Quintero expresó que ahora el país es otro ya que el neoliberalismo ha llegado con sus dramáticas consecuencias. Por ello señaló que se tiene que competir con la ideología dominante.  Explicó que los miembros de los Frentes ya no participan actualmente como hace 30 años. Ahora es un grupo reducido el que sigue trabajando para hacer comunidad, el trabajo nunca termina. Hubo también un aprendizaje colectivo en el que se generaron liderazgos que hoy en día siguen presentes en diversos espacios fuera de los Frentes.

La ponente también expresó que sí hubo un intento de desalojo, puesto que había órdenes de aprehensión para todos los dirigentes. Comentó que las circunstancias en las que se dio el proceso de lucha fueron favorecedoras para la organización, dado que existían muchos vacíos de poder en el gobierno que el colectivo contempló, lo cual jugó a favor de la organización.

Explicó que adquirieron la personalidad jurídica de Asociación Civil, denominada Unión de Colonos Inquilinos y Solicitantes de Vivienda Libertad, y está regida por un consejo y que dio vida a varios asentamientos, incluida la experiencia en Cananea. La propiedad de la tierra es individual, y cada familia cuenta con sus escrituras.

La experiencia de los Frentes de Chinampac de Juárez finalizó con el recorrido en las  instalaciones, mostrando las áreas recreativas, educativas y culturales.