El Ayuntamiento de Barcelona hará dos pruebas piloto entre 2018 y 2020 en procesos participativos aplicando una estrategia específica que promueva la participación de colectivos de orígenes culturales diversos.
El 25% de la población de Barcelona es de origen diverso; sin embargo, está prácticamente ausente de los espacios de participación por lo que potenciar la participación de estas personas es una prioridad para el Ayuntamiento de Barcelona. Es la primera vez que se desarrolla una iniciativa para evitar la exclusión de personas de los canales de participación ciudadana debido a diferencias culturales que plantean condicionantes específicos a la hora de acceder a una participación plena en la vida política y social en la ciudad.
El Ayuntamiento de Barcelona en el 2018 y 2020 hará dos pruebas piloto en procesos participativos aplicando una estrategia específica que promueva la participación de colectivos de orígenes culturales diversos. Esta es una de las acciones principales de coge la Medida de Gobierno para el fomento de la participación de personas de orígenes y contextos culturales diversos en los canales de participación.
En ella, se plantean 5 puntos esenciales:
Reconocer y hacer visible la diversidad cultural reforzando la participación de personas de orígenes y contextos culturales diversos y sus agrupaciones en los canales de participación que el Ayuntamiento de Barcelona pone a disposición de la ciudadanía.
Profundizar en el conocimiento de las realidades y necesidades socioculturales con respecto a la participación ciudadana y contribuir al fomento de espacio de autonomía y de autoorganización de estos colectivos, a partir de un trabajo conjunto con los actores de orígenes culturales diversos.
Fortalecer la capacidad del personal municipal de otros agentes al servicio del Ayuntamiento para incorporar de manera activa la interculturalidad en las actuaciones dirigidas a promover la participación ciudadana y la mediación intercultural.
Incorporar criterios de diversidad cultural en los canales y medios de comunicación municipales.
Facilitar el ejercicio de los derechos políticos de las personas residentes en la ciudad de Barcelona.
Las dos pruebas piloto forman parte de una gran cantidad de medidas que se llevarán a cabo entre las que se incluye una campaña de difusión significativa de perspectiva intercultural con la elaboración de criterios y protocolos para dinamizar los procesos participativos. Además, se dará apoyo a proyectos de medios de comunicación de orígenes y contextos culturales diversos. En total, las acciones incluídas en la Medida de Gobierno implicaràn un presupuesto de 574000 euros.
La Medida de Gobierno recoge las conclusiones de un grupo de trabajo realizado con entidades culturales y religiosas que impulsó el Ayuntamiento en abril de 2016. Su objetivo principal fue visibilizar públicamente la realidad de estos colectivos para generar conciencia y definir estrategias concretas para el desarrollo y fomento de su participación plena en la vida social y polìtica de la ciudad.