SmileUrbo es uno de los proyectos finalistas de la última edición de este concurso internacional dirigido a jóvenes emprendedores de todo el mundo que utilizan Internet y la tecnología móvil para contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio establecidos por la ONU.
Entre casi 1.900 propuestas de más de 140 países,
SmileUrbo, un j
uego de rol interactivo que tiene como objetivo difundir entre la ciudadanía los valores de la
educación al desarrollo y la
cooperación, ha resultado uno de los ganadores de la categoría
Educación para todos en la séptima edición del
World Summit Youth Award (WSYA). Del 15 al 17 de junio tuvo lugar en Sao Paulo (Brasil) la ceremonia de entrega de premios, que este año ha reunido a 18 proyectos impulsados por emprendedores menores de 30 años que quieren mejorar el mundo y combatir las injusticias mediante las tecnologías digitales.
Una de estas emprendedoras sociales es Aleksandra Zemke, polaca arraigada en Barcelona, donde ha fundado la asociación
Smilemundo, una entidad sin ánimo de lucro que apuesta por la creación de herramientas innovadoras que sirvan para educar y sensibilizar sobre diferentes problemáticas. El juego SmileUrbo es precisamente una de estas herramientas: un proyecto pensado para que las organizaciones sin ánimo de lucro y las instituciones educativas puedan
trabajar a través de equipos y comunidades el desarrollo del bienestar común y la sostenibilidad del planeta.
Creado con el apoyo de la Diputación de Barcelona y la colaboración de la Universitat Oberta de Catalunya y la Universitat de Girona, el juego plantea el caso (basado en hechos reales) de una
pequeña población que atraviesa un momento crítico, al cual tendrán que dar respuesta los jugadores, teniendo en cuenta el impacto de sus decisiones en indicadores como la desocupación, el coste de la vida, el medio ambiente o la soberanía alimentaria.
Según el jurado de World Summit Youth Award, formado por activistas sociales, jóvenes emprendedores, representantes del mundo empresarial y expertos en nuevas tecnologías e innovación,
“SmileUrbo es una herramienta fantástica para enseñar cómo tomar decisiones conjugando un equilibrio entre el beneficio personal y el comunitario”. En esto coincide Zemke, para quien el punto fuerte del juego es que apuesta por transmitir valores orientados a generar
empatía y decantarse por el
bien común antes que por los intereses particulares.
Es la primera vez que un proyecto desarrollado en el Estado español se sitúa entre los finalistas de este certamen. World Summit Youth Award es un acontecimiento en que participan todos los países miembros de la ONU y la Unesco y que premia iniciativas que promueven los Objetivos de Desarrollo del Milenio, establecidos en 2000 para luchar contra la pobreza, el hambre y las enfermedades, las desigualdades, la falta de educación y la degradación ambiental.
El equipo de SmileUrbo destaca que el juego incide en aspectos que no se enseñan habitualmente en la educación formal, como
“la capacidad de colaboración, el diálogo, la gestión de grupos o la negociación, competencias que marcarán a la larga las aptitudes de una sociedad para cooperar y llegar a consensos”.
“A partir de determinadas edades, encontramos una doble carencia en los sistemas educativos de muchos lugares de Europa: por un lado, hay una falta de refuerzo del trabajo en grupo y de los valores de la cooperación; por otro, existe una ausencia casi absoluta del componente lúdico”, explica Aleksandra Zemke, socióloga y experta en resolución de conflictos.
SmileUrbo pretende dar respuesta a estas dos deficiencias. En primer lugar, poniendo de relieve la importancia de cada individuo dentro de su grupo. Y en segundo lugar, utilizando el entretenimiento como medio para transmitir una serie de ideas y valores que permitan abrir la mente a nuevas perspectivas y
nuevas vías para solucionar conflictos.