España
02-03-2020
11-10-2021
El Plan Cambiemos por el Clima 2030 quiere promover cambios en la cultura dominante y ayudar a desarrollar y extender una nueva cultura de sostenibilidad que intensifique la acción climática en la ciudad de Barcelona. El Plan se orienta a emprender y facilitar procesos dirigidos a empoderar las personas porque participen en imaginar cómo mejorar su entorno y a hacerlo posible, con una implicación en proyectos concretos de transformación social.
Se busca que en la Barcelona del 2030 la ciudadanía sea corresponsable y coprotagonista de la transformación social necesaria para hacer frente a la crisis global, incluida la emergencia climática, entiende la dimensión del reto y tiene herramientas y osadía para afrontarlo.
Objetivos específicos:
El documento preliminar del Plan Cambiemos por el Clima 2030 propone varias líneas de acción que se agrupan en 5 ámbitos de intervención. Cada línea de acción se desplegará con acciones y proyectos diversos.
Los 5 ámbitos con los que se agrupan las líneas de acción se refieren a grupos de colectivos y personas con los que se quiere trabajar y a los que hay que seguir apoyando:
1. El propio Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Barcelona es un organismo complejo con 13.000 personas trabajadoras. A través del Programa Ayuntamiento + Sostenible (A+S), el consistorio trabaja transversalmente a toda la organización (áreas, distritos e institutos municipales) para liderar el cambio con el propio ejemplo. Este ámbito de intervención apuesta por consolidar y fortalecer este programa y ââmultiplicar así su acción. Asimismo, es necesario reforzar la coordinación interna con varias áreas estratégicas (en particular, con la Agenda 2030) para planificar y ejecutar, conjuntamente, proyectos y acciones de impulso de la cultura de sostenibilidad.
2. Los agentes "aliados" (que son, sobre todo, los miembros de la red Barcelona)
Las más de 1.800 organizaciones de la red Barcelona + Sostenible (asociaciones, empresas, sindicatos, gremios, universidades, escuelas, etc.) son aliados clave para extender la cultura de sostenibilidad en su ámbito de influencia y para escalar y multiplicar las experiencias exitosas de estas organizaciones pioneras de la ciudad. Este ámbito de intervención pretende potenciar esta participación colectiva que actúa de motor de cambio, mejorando las oportunidades de encuentro y trabajo conjunto entre los aliados, y fortaleciendo su capacidad de acción transformadora.
3. Las personas y colectivos que ya han tomado conciencia de la necesidad de cambio
Más allá de la red de aliados, hay un grupo cada vez más numeroso de personas individuales, familias y colectivos que han tomado conciencia de la necesidad de cambio y que desde su ámbito de acción (doméstico, profesional, asociativo, comunitario, de ocio, etc.) participan en iniciativas transformadoras, más o menos ambiciosas. El Plan debe seguir estimulando este conjunto de personas conscientes y activas, empoderándolas y ofreciéndoles oportunidades y apoyo para potenciar el efecto multiplicador de su compromiso y su implicación.
4. Los colectivos y personas que todavía son ajenos a los retos de la emergencia climática
Aún existe un número importante de colectivos y un segmento amplio de la ciudadanía que son ajenos a los retos que conlleva la emergencia climática y la crisis global, a menudo por desconocimiento. Así pues, hay que desplegar toda una serie de estrategias, acciones y espacios de carácter divulgativo para fomentar la toma de conciencia de estos públicos poco o nada motivados, consiguiendo que conecten con la magnitud, la urgencia y la afectación sobre la vida cotidiana que tiene esta crisis global. Esta conexión con lo cotidiano (salud, alimentación, movilidad, seguridad, etc.) es el paso previo para conseguir una implicación más activa.
5. Los agentes clave por su capacidad transformadora y de influencia en la sociedad
La cultura de sostenibilidad debe ser transversal e impregnar las diversas esferas de nuestra sociedad: salud, cultura, educación, consumo, ocio, etc. Para conseguirlo, hay que buscar la concertación con numerosos agentes (del ámbito municipal pero también nacional e internacional) a través de alianzas estables y proyectos conjuntos, consiguiendo además optimizar los recursos disponibles. Hay que fortalecer alianzas existentes y crear nuevas, detectando en cada esfera cuáles son los agentes clave por su capacidad transformadora y de influencia en la sociedad.
Es responsabilidad municipal ayudar a construir cultura de sostenibilidad, poniendo en circulación y a debate conceptos, palabras y valores emergentes, estimulante y apoyando iniciativas pioneras que sean punta de lanza en la transformación social. Afrontar la crisis climática, y alcanzar los objetivos planificados en varios planes municipales (emergencia climática, movilidad, verde y biodiversidad, residuos, agua, etc.), requiere de muchos tipos de medidas, pero el papel activo de la ciudadanía es esencial. Se necesitan conocimientos, cambios de valores, de actitudes, de hábitos que también se han de planificar y trabajar. La cultura de sostenibilidad puede entenderse como el conjunto de conocimientos, valores y prácticas que la ciudadanía, tanto individual como colectivamente, debe desarrollar con responsabilidad, racionalidad y creatividad para afrontar las problemáticas socioambientales y defender los derechos básicos de las personas dentro de los límites ecológicos del planeta. A partir del trabajo interno y de una diagnosis previa, se ha elaborado una propuesta preliminar de Plan que incluye un marco estratégico (visión y misión, objetivos, valores y alcance) y unas líneas de acción agrupadas en cinco ámbitos de intervención.
Instrumentos para el desarrollo del Plan:
El Plan prevé una serie de instrumentos transversales que ayudarán a desplegar las líneas de acción de los cinco ámbitos. Estos instrumentos se estructuran según los ejes siguientes:
Eje 1. Comunicación
Hay que llegar a públicos poco o nada motivados y al grueso de la ciudadanía promoviendo nuevas herramientas y acciones comunicativas, mejorando las existentes y aprovechando la cobertura creciente de las temáticas ambientales por parte de los medios de comunicación. Asimismo, hay que difundir mejor los programas existentes (y los nuevos que se desplieguen) para que sean capaces de empoderar, motivar y capacitar con más fuerza la red de aliados y las personas conscientes y activas.
Eje 2. Gobernancia Municipal
La ejecución y seguimiento de este Plan requiere una coordinación de los departamentos municipales que trabajan en estos ámbitos y de los agentes activos y proactivos de la ciudad. Se debe fomentar una gobernanza del Plan que facilite la transversalidad dentro de la organización municipal y la concertación y coordinación con el resto de actores de la ciudad, generando una nueva cultura de trabajo basada en la participación y la coproducción.
Eje 3. Seguimiento y evaluación
Hay que hacer un seguimiento de los objetivos estratégicos y de las líneas de actuación que propone el Plan y evaluar el impacto real de las acciones, así como la incidencia en nuevas políticas y estrategias de ciudad. Es importante conocer y evaluar qué funciona y qué necesita mejorar. Para ello, es necesario recoger información, reflexionar sobre el proceso y los resultados, y tomar decisiones orientadas a la mejora continua del Plan. El seguimiento y la evaluación son partes fundamentales del proceso educativo ya que nos permiten reflexionar y aprender de la propia experiencia y, a partir de ahí, mejorar las metodologías empleadas y los resultados obtenidos.
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Fases del proceso :
El equipo redactor del Plan, de la Oficina para el Cambio Climático y la Sostenibilidad, elaboró durante la segunda mitad de 2020 un diagnóstico de la situación de partida que permitió identificar potencialidades, retos, limitaciones y riesgos. Asimismo, se revisaron otros planes municipales para detectar las acciones previstas relacionadas con la cultura de sostenibilidad. También se consultaron algunos planes similares de otras ciudades y territorios para extraer aprendizajes (benchmarking). Finalmente, se entrevistaron un conjunto de expertos en educación para la sostenibilidad que hicieron interesantes aportaciones para orientar las líneas de acción del Plan Cambiamos por el Clima.
Todos estos elementos de diagnóstico han permitido redactar una propuesta preliminar de Plan.
En esta fase se quería que la ciudadanía conozca la propuesta preliminar del Plan. A partir de aquí se incitaba a comentar y validar el marco estratégico y las líneas de acción del Plan para plantear aquellas propuestas de acciones que pueden contribuir a lograr la misión y los objetivos del Plan. Diversas sugerencias hizo llegar al plan:
Una vez recogidas las propuestas ciudadanas, se evaluará la viabilidad de las propuestas por parte tanto del cuerpo de técnicos municipales como de la Comisión de Seguimiento.
A partir de todas las acciones propuestas en la fase anterior, el equipo redactor del Plan aceptará las que sean viables técnica y económicamente, y que encajen con el ámbito del Plan. De todas las acciones aceptadas, durante esta fase se quiere identificar las prioridades : es decir, las más importantes o más interesantes.
Se generará y publicará en la plataforma un documento de síntesis del proceso participativo con las principales conclusiones.
Se publicará el documento del Plan Cambiamos por el Clima 2030 (con las aportaciones del proceso participativo incorporadas) que se someterá a aprobación municipal.
En esta fase se informará del grado de ejecución de las acciones planificadas, así como de las novedades o incidencias que puedan ir surgiendo.
Además, el propio Plan incluirá unos instrumentos y espacios de gobernanza para llevar a cabo el seguimiento y la evaluación.
Fuentes :
Adhiérete
