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Elaboración marco estratégico Insular de Participación Ciudadana de la Isla de Tenerife

Pais

España

Organización

Cabildo Insular de Tenerife

Tipo de experiencia

Tema

ODS

ODS 11 ODS 16

Esta experiencia fue presentada como candidata a la IX Distinción OIDP "Buena Práctica en Participación Ciudadana" (2015)

Descripción

Este Documento tiene como objetivo principal promover la articulación de la participación ciudadana en la isla de Tenerife de forma colaborativa, participativa y consensuada, a través del planteamiento de acciones y el establecimiento de grupos de trabajo así como de redes de participación que irán definiendo su desarrollo.

Teniendo como referencia el documento rector de líneas estratégicas de participación y contando con la información obtenida y debatida durante el proceso participativo de elaboración del Marco Estratégico junto a los agentes sociales relacionados, se plantea un documento para la acción, con el fin de poner en práctica las líneas estratégicas generales que definen a dicho Marco.

Su contenido está formado por propuestas, orientaciones y recomendaciones, que están basadas en las aportaciones recogidas durante la fase de elaboración del Marco Estratégico. Se diseña por tanto con el objetivo de dar respuesta, a través del planteamiento de acciones específicas, a las observaciones, comentarios y soluciones que han planteado los/as diferentes participantes en el proceso y con el fin de que puedan ver reflejado en este documento su participación y papel imprescindible en el modelo de participación insular que se está definiendo.

En el sentido apuntado, las acciones propuestas en el documento se diseñan para dar respuesta a las causas que los agentes perciben como desencadenantes de los inconvenientes o problemas relacionados con la participación, tanto desde el punto de vista de la ciudadanía como protagonista de la participación, como desde el punto de vista de la gestión por parte del resto de agentes.

Entre dichas causas se encuentran algunas como la falta de espacios, canales y herramientas adecuadas para facilitar la participación del conjunto de agentes; el desencanto, desinterés y frustración de la ciudadanía con la gestión pública; la falta de compromisos de los/as responsables públicos y de seguimiento de las acciones prometidas; la falta de formación y de asesoramiento suficientes; la excesiva burocracia administrativa y la falta de coordinación; el desconocimiento de los asuntos que se gestionan desde las administraciones y de los resultados de los mismos; la falta de transparencia; la necesidad de contar con conceptos homogéneos sobre participación ciudadana; el individualismo de la sociedad actual, etc. (para ampliar información se puede consultar la memoria del proceso participativo para la elaboración del Marco Estratégico, publicada en la plataforma www.participatfe.es).

Por otra parte, se diseña este documento con la firme intención de poner en marcha sus orientaciones e iniciativas propuestas con la colaboración e implicación de las personas y entidades a las que va dirigido, así como de llevarlo a cabo con los consensos, seguimientos y actualizaciones que se valoren necesarios, en función del desarrollo y resultados que se vayan generando y de los agentes que se vayan sumando durante el proceso.

Este carácter flexible trata de dar respuesta a la necesidad de adaptación que se requiere para poder gestionar procesos participativos, tanto en el ámbito local como insular, donde existen, por un lado, particularidades claramente definidas y arraigadas, que han de ser consideradas junto a los cambios económicos y sociológicos que van provocando adaptaciones a nuevas costumbres, necesidades y demandas de una población cada vez más plural e interesada en la gestión de los asuntos públicos.

La participación, herramienta clave de la construcción del Marco, genera un proceso metodológico articulado a partir de una serie de líneas básicas de desarrollo, que garantizan la eficacia en el momento de ordenar el debate y el trabajo en equipo.

Estas líneas básicas se contemplan como líneas estratégicas que ordenan las dinámicas coparticipadas y desarrolladas durante el proceso participativo de elaboración del Marco.

Las líneas estratégicas definen las pautas de acción que se tienen que desarrollar para aproximarse al modelo de Participación del Marco, son coherentes con sus principios y con su razón de ser, agrupan temáticas diferentes pero con un ámbito común y facilitan la reflexión, el debate y la priorización de los retos y actuaciones que desde la participación y el consenso se decidan poner en marcha.

Este modelo de participación propone siete líneas estratégicas: Normativa, Cultura de la Participación, Formación, Gestión y Metodología, Procesos y Canales, Fomento del Tejido Asociativo y Voluntariado y Comunicación.

 

La Normativa cubre el marco referencial de la gestión en Participación Ciudadana y comprende las aportaciones del ámbito que abarca desde la Constitución hasta las leyes y reglamentos más recientes, que se proyectan en distintos marcos territoriales y que suponen una referencia básica y obligatoria a la hora de proponer actuaciones y procesos participativos. El Marco Estratégico camina conjuntamente con esta normativa legal y garantiza jurídicamente el modelo de participación que contiene. El objetivo general de esta línea estratégica en el Marco es impulsar las acciones relacionadas con el análisis, la revisión y el debate, así como la propuesta de actualización de la normativa vigente, pudiendo incluirse nuevas formas de participación, en función de lo que vaya delimitando la normativa.

 

La Cultura de la Participación como línea estratégica implica cuestiones tan abiertas como las actitudes, valores, experiencias y conocimientos que se tienen sobre la Participación y que condicionan la opinión que las personas interiorizan sobre ella. Con esta línea se pretende potenciar un modelo de gestión pública que fomente procesos participativos, contando, como factor clave, con la participación de las Administraciones, las entidades ciudadanas, la ciudadanía no asociada en el desarrollo de los mismos, y además, teniendo en cuenta la transversalidad, la transparencia, la diversidad, las diferencias individuales y la interculturalidad.

 

La Formación se integra como línea estratégica casi de manera obligatoria en este modelo de participación. La formación se manifiesta como una necesidad demandada por todas las personas que han participado en el Marco, resultando factor clave para el diseño con éxito de cualquier proceso o dinámica de actuación, así como en su posterior despliegue, enriquecimiento, evaluación, seguimiento y ampliación. El objetivo general de esta línea en el Marco es impulsar planes de formación y asesoramiento relacionados con la Participación Ciudadana, dirigidos al personal de las Administraciones Públicas, a Entidades Ciudadanas y a la ciudadanía no asociada.

 

La Gestión y la Metodología es una línea estratégica básica, ya que se priorizan los aspectos metodológicos y operativos de la participación relacionados con la forma de conducir procesos participativos, promover, desarrollar y reconducir dinámicas grupales, la capacidad de recapitular y devolver información, cuestiones todas que hacen que la gestión de la participación sea más eficaz y productiva. Esta línea aporta al Marco la utilización de metodologías de participación con una proyección local e insular, concretas, consensuadas y construidas con la ciudadanía y adaptadas a la realidad económica, social y cultural del entorno.

 

Los Procesos y los Canales de la Participación como línea estratégica del Marco se entienden desde la prioridad a los temas relacionados con los diferentes canales de comunicación y los diferentes niveles de participación y de liderazgo, el grado de coordinación en los procesos participativos y los propios procesos participativos relacionados con el territorio, la población y la comunidad, estableciendo objetivos de intervención comunitaria y participación social.

 

El fomento del Tejido Asociativo y Voluntariado se ha definido como una línea estratégica importante, entendiéndose que el desarrollo de las sociedades democráticas gira en torno al trabajo conjunto, capaz de convertirse en dinamizadoras del cambio social, la cohesión social y el progreso de una sociedad. No se debe olvidar que el asociacionismo es el reflejo de la sociedad misma.

Con estas premisas el voluntariado se realza, ya que la existencia del mismo surge de las inquietudes de la sociedad, del espíritu de solidaridad y como transformadores para construir una sociedad democrática.

Por todas estas razones, se considera que el apoyo para afianzar y articular a las entidades ciudadanas y voluntariado son fundamentales, entendiéndose como destinatarios/as y participantes claves de la ejecución de las acciones.

 

La Comunicación de la Participación Ciudadana es una línea estratégica primordial que permitirá visibilizar los diferentes procesos participativos, metodologías, acciones de la participación y que irá mejorando la idea conceptual de la participación ciudadana y creando confianza al comunicarse los resultados.