La Comisión alienta a los Estados Miembros a que refuercen la capacidad de la sociedad civil tanto a nivel nacional como local.
La Comisión Europea presentó su Plan de Acción Europeo para la Democracia con el fin de empoderar a la ciudadanía y construir democracias más resilientes en toda la UE.
Gracias a su larga experiencia en el apoyo al desarrollo económico, la inclusión social y la asociación directa con los principales agentes implicados - ciudadanía, sociedad civil, organizaciones económicas y sociales, administraciones públicas - desempeña un papel central en los esfuerzos por apoyar una sociedad civil vibrante y promover y mejorar la participación democrática en la utilización de los fondos de la unión.
En el Plan, la Comisión alienta a los Estados miembros a hacer el mejor uso posible de los fondos estructurales y de inversión pertinentes de la UE para apoyar y reforzar las capacidades de la sociedad civil tanto a nivel nacional como local y hacer participar a las organizaciones de la sociedad civil en la asociación con los diferentes niveles de la administración pública, incluso mediante la construcción de una infraestructura de democracia deliberativa.
Esto permitirá una mejor participación cívica y un mayor compromiso público en la configuración de las prioridades, incluso para la iniciativa de la Next Generation EU en cada Estado miembro, región y comunidad.
Ya se ha puesto en marcha un conjunto de medidas a este respecto tras la Conferencia de Alto Nivel sobre la cuestión de la participación ciudadana en la buena gobernanza en la política de cohesión, celebrada en febrero de 2020, con el fin de dar un paso adelante en la promoción de una participación ciudadana significativa.
En este contexto, la DG REGIO (la Dirección General de política regional de la Comisión) ha lanzado una amplia convocatoria de propuestas de organizaciones de la sociedad civil. En el marco de una acción complementaria, cinco programas nacionales y regionales están recibiendo apoyo específico de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para mejorar sus procesos de participación.
Pronto habrá otras iniciativas, especialmente en el ámbito de la participación en la transición justa.
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