En los gobiernos locales, el impulso de políticas de
apertura, transparencia y participación mediante el uso de las tecnologías
constituye uno de los pasos para avanzar en el fortalecimiento del régimen
democrático. Mejorar la calidad de la democracia a nivel nacional se convierte
así en un horizonte que es construido desde “abajo”, por ciudadanos que
materializan en su experiencia cotidiana el concepto de que la soberanía reside
en el pueblo.