Conferencistas:
Orlando Reyes, Concejal de la Alcaldía de Iztapalapa, México
Carolina Toro, INSOC, México
Giovanni Allegretti, Universidad de Coimbra, Portugal
Moderadora: Cristina Bloj, Universidad Nacional de Rosario, Argentina
El martes 10 de diciembre, a las 11:30h, en el Museo del Fuego Nuevo II, se llevó a cabo la Mesa de debate 8: “Participación con equidad, diversidad y sostenibilidad: Claves para la construcción de ciudades más Inclusivas”, moderada por Cristina Bloj, investigadora de la Universidad Nacional de Rosario, Argentina. Esta mesa de debate abrió horizontes para conocer experiencias y explorar elementos que se pueden incorporar en las sociedades para construir ciudades más inclusivas.
La moderada abrió el debate explicando el sentido y objetivo de dialogar con cada uno de los ponentes para que el público asistente tuviera la oportunidad de intercambiar conocimientos, dudas o experiencias. En la mesa se expusieron diferentes estrategias en que se ha desarrollado la participación ciudadana inclusiva, el ejercicio de la ciudadanía, el manejo de la información, el conocimiento pleno de los de los derechos y el ejercicio de la democracia.
Intervención de Orlando Reyes, Concejal de la Alcaldía de Iztapalapa, México
La primera intervención estuvo a cargo de Orlando Reyes, que habló sobre las necesidades de la juventud en Iztapalapa, los pocos espacios de educación superior que se encuentran en esta alcaldía (la más poblada) y contando con un gran porcentaje de población joven. Mencionó su colaboración desde el 2012 en ejercicios de participación ciudadana, formando parte de movimientos como el 132, en los que, expresó, se apelaba a la elección informada.
Para Orlando Reyes el proceso de construcción de ciudades más inclusivas (en el caso particular de la Ciudad de México) se han presentado momentos cruciales que han ayudado a consolidar la participación ciudadana a través de la creación de marcos normativos, figuras y órganos de representación ciudadana para que todas las voces no solo sean escuchadas sino que tengan la oportunidad a partir del reconocimiento de los derechos de incidir en los asuntos públicos.
Explicó que el artículo 27 de la constitución de la ciudad debe cumplirse y plasmar a las y los jóvenes, no sólo en voz sino también en espacios. Indicó que las oficinas de Desarrollo Social cambiaron su nombre a Inclusión y Bienestar Social, reiteró en la línea del gobierno actual de incluir. Explicó que la figura de las y los concejales de la Ciudad de México es la primera que existe a raíz de la Constitución de la ciudad. Señaló que están viviendo un proceso de transformación con las alcaldías, que se lleva a cabo a partir de una alcaldesa y un consejo que se encarga de representar la voz de los vecinos de las colonias y barrios de Iztapalapa para llevar un gobierno eficaz y transparente en materia de rendición de cuentas.
Explicó que una de las estrategias que se ha estado desarrollando en el marco de la nueva Ley de Participación Ciudadana son las Comisiones de Participación Comunitaria (Copacos), que buscan que cada uno de los ciudadanos que tenga el ímpetu de servir a su comunidad se inscriba y sea electo a través de la votación para ser elegido representante de colonia.
Además, se cuenta con un presupuesto participativo que se va a elegir en asamblea a mano alzada. Retomó la labor de los concejales, que en los artículos 80-110 de la Constitución de la CDMX tienen la obligación de representar la voz de cada una de las colonias, pueblos y barrios a través de enlaces ciudadanos, asambleas y carpas de servicios. Señaló que en un futuro cercano se busca crear el consejo de los niños y niñas.
Intervención de Giovanni Allegretti, Universidad de Coimbra, Portugal
Por su parte, Giovanni Allegretti resaltó cómo en Portugal están creando diversos tipos de estrategias para romper con los obstáculos que impiden establecer ciudades inclusivas donde todos tengan la oportunidad de participar. Señaló la importancia de los procesos de aprender haciendo, para construir una capital social a través de la legitimación cualitativa, y mencionó que una de las primeras barreras para la inclusión es la desconfianza: “sin confianza yo no voy a gastar mi tiempo libre para participar”.
El ponente explicó que en un presupuesto participativo se deciden las cosas para el año siguiente, y que a partir de procesos de participación donde los ciudadanos observen resultados, otras personas se unirán a este tipo de instrumentos incrementando así la participación, pero sobre todo la inclusión. Expresó que la inclusión es un reto, por ejemplo, para los niños, porque hay que usar un lenguaje específico. También hay que tener en cuenta a las personas que no se pueden mover de localidad o el caso de las mujeres. En este sentido se ha trabajo con grupos seleccionados por sorteo. Esto es, que a través de estructuras híbridas se puede garantizar una mayor demodiversidad de la audiencia, de diversidad social y de calidad deliberada, grupos automovilizados, grupos específicos y las sabidurías compartidas.
Su propuesta apuesta por espacios de co-decisión, participativos, donde la gente cuente y observe sus cualidades, contextos y necesidades para que todos puedan informarse y votar libremente. Ejemplificó con un caso de Afganistán, donde se llevaron las urnas secretas para evitar el control social al momento de la elección, e infirió en que es necesario construir lugares para que las personas se sientan libres para la participación.
Explicó que existen procesos participativos cíclicos, ad hoc y de democracia directa, y ahondó en estos últimos,. Sin embargo, se refirió al riesgo de banalización, porque reducen a un sí y a un no la decisión. Señaló que este riesgo puede ser reducido a través de la creación de un documento explicativo de cada postura elaborado por un grupo de ciudadanos elegidos por sorteo, el conocido como Citizens’ Initiative review. Finalizó puntualizando que es fundamental diseñar juntos las medidas de inclusión para que todos participen.
Intervención de Carolina Toro, INSOC, México
Carolina Toro retomó la reflexión inicial,acerca de las experiencias participativas y sus efectos para la construcción de ciudades más inclusivas, ampliación de las ciudadanías y ciudadanización de los sujetos sociales que participan en todas las dinámicas y territorios. En este sentido, destacó tres aspectos tangibles que caracterizan a una ciudad es inclusiva:
Gozar de los beneficios del desarrollo, infraestructura, salud, educación, movilidad, vida digna, entre otros, en términos de accesos a derechos.
Que no limiten las posibilidades de las personas, las libertades, orientación, equidad de género, expresión de la interculturalidad, los mismos derechos para todos.
Permitir la libertad de pensar, decir y hacer, en términos de acceso a la información, libertad de expresión y capacidad de co-construir y tomar decisiones.
Explicó que hay una tríada para los estudios de caso que presentó en la mesa: 1) Redistribuir poder, recursos e información; 2) inversión y 3) acceso a la información. Puntualizó en algunos ejemplos de inclusión y participación. Es el caso de don Ernesto, que padece una neurodivergencia y hacía la petición de una escuela para su hija con una discapacidad. Aquí fue fundamental la redistribución del presupuesto participativo para la asignación de espacios. Posteriormente profundizó en el caso de #NuestroPresupuesto de Guadalajara, explicó que en este caso lograron hacer una lista de cómo se gasta el dinero en Jalisco y pusieron la información presupuestal al alcance de la mayoría a través de una página de internet que maneja los resultados por una vía más cualitativa. Así lograron un ejercicio de inclusión sobre el presupuesto del gobierno.
Estas prácticas de participación preparan a la construcción de ciudades inclusivas y de ciudadanía porque informan a los ciudadanos sobre sus derechos y a su vez promueven actitudes democráticas, deliberación y procesos de disenso y consenso y ayudan a restablecer el gobierno y la sociedad. Indicó que, en suma, se trata de decirle al gobierno que estamos aquí.
La ponente presentó a Valeria Villalobos de Wikipolítica, quien expuso los procesos que su organización ha vivido en el desarrollo de la participación ciudadana en Chihuahua. Explicó que ellos buscan la inclusión en la democracia participativa, a través de consultas ciudadanas, noticieros y redes sociales entre otros espacios, y que lograron frenar el proyecto de la gasolinera a espaldas de Cerro Grande.
El colectivo de Chihuahua logró, en alrededor de 34 días y a través de la participación ciudadana, llevar a cabo una campaña para el ejercicio de los derechos. Para ello se buscaron espacios tanto digitales como físicos que permitieran discutir de política ciudadana y se creó un diálogo de personas contra “un fraude”. Todo a pesar del cerco mediático. El 24 de noviembre del año en curso Chihuahua tuvo a un 57,28 % de los más de 62.000 votantes elegir el “no”. Según la oradora ganó la verdadera democracia porque se recuperó el poder y la fe y hubo una gran participación ciudadana. La interviniente señaló que se dio una unión de jóvenes y adultos mayores que demostró que una sociedad organizada e informada es el poder máximo que tiene un pueblo.
Conclusiones y cierre de la sesión
Entre las consideraciones finales se señaló:
Hay una democracia participativa que no nos representa.
Los liderazgos deben ser ejemplo, para incentivar a la otredad.
Analizar la gestión de la representatividad familiar, porque es un proceso que se reproduce mucho en el que las mujeres no participaban, lo cual también tiene que ver con los cuidados y la autocensura.
La constitución de un proceso se crea colectivamente.
No puede haber negativa en propuestas, se deben de crear opciones y dialogar.
Las obras son de la población, por lo que se debe cambiar la forma en la que se mantienen y se inauguran.
Se deben garantizar espacios de inclusión para los adultos mayores, mujeres y niños; se les debe acompañar en el proceso.
Independientemente de cómo se haya desarrollado un proceso o una estrategia es importante que la ciudadanía mantenga y restablezca estos procesos.
Los gobiernos que se alimentan de la democracia participativa no deben olvidarse de los ciudadanos y de seguir abriendo canales.
La ultraderecha no nos representa, estamos cien por ciento en la democracia participativa.