Ponentes:
Jordi Foz i Dalmau, Pablo García, Gobierno de la Generalitat de Cataluña
Roberto Pérez Baeza, The Hunger Project México, México
Minerva Ante Lezama, Alcaldía de Iztapalapa, México
Claudia Guzmán, Iddeco-Coparmex, México.
Moderador: Alejandro Luévano, Centro Operacional de Vivienda y Poblamiento (Copevi), México
"Lo otro cierto es que, si la gente está sobreviviendo a este sistema precarizador, si no hay condiciones materiales para el encuentro y reconocimiento vecinal, se obstaculiza brutalmente la acción colectiva, el sentir comunitario y esa posibilidad de la digna rabia que nos haga organizarnos y tomar la vida comunitaria en nuestras manos" (Minerva Ante en la 19ª Conferencia del OIDP).
Alejandro Luévano inició la sesión haciendo mención a la importancia de la planeación y la gestión democrática para la Ciudad de México, y señaló que recientemente se aprobó la ley de Planeación en el Congreso de la Ciudad. Se busca hacer una planeación de la ciudad a 30 años, en la cual se debe integrar la participación de sus habitantes.
Jordi Foz i Dalmau, secretario de transparencia y gobierno abierto del Gobierno de la Generalitat de Cataluña
Jordi Foz invitó al público a reflexionar sobre cuál es el límite de confianza que se está dispuesto a aceptar para que las políticas públicas funcionen: aunque la confianza ciudadana es básica para la participación, la desconfianza en baja dosis es necesaria para que funcione un gobierno democrático, ya que fomenta el involucramiento de la ciudadanía en los asuntos políticos.
Pablo García, del Gobierno de la Generalitat de Cataluña
Pablo García resaltó la importancia de transformar la administración pública para lograr territorios y ciudades más abiertas. Resaltó que el actual gobierno de Cataluña busca que la población se involucre de forma deliberativa, estableciendo un límite fundamental y siendo claros en la rendición de cuentas. Señaló que algunas de las principales acciones en este ejercicio ha sido la necesidad de traducir el urbanismo para transmitirlo a la comunidad, diseñando un plan de comunicación pedagógica.
Roberto Pérez Baeza, The Hunger Project México
La principal tarea de su proyecto es dar acompañamiento a las comunidades durante 8 años, divididos en varias etapas, que finalizan con la creación de agendas de desarrollo local. El proyecto apuesta al fortalecimiento de la ciudadanía, generando espacios de diálogo para vincular a los actores del desarrollo y conseguir la autosuficiencia de éste. Señaló que los gobiernos locales no tienen la capacidad de negociación con las comunidades, lo cual provoca que los procesos se caigan al no haber estructuras o herramientas.
Minerva Ante Lezama, Alcaldía de Iztapalapa, México
Minerva Ante Lezama, de la Unidad de Planeación Participativa de la Alcaldía de Iztapalapa compartió la crónica de lo que llamó la ilusión/acción iztapalapense, o retos y virtudes de la planeación estratégica participativa como programa público, que describe de la siguiente manera:
Acto I. El contexto: a inicios del año 2019 se comenzó a diseñar el Programa de Planeación Participativa en la Alcaldía de Iztapalapa, que consiste en una estrategia de fortalecimiento de las comunidades en los barrios, pueblos y unidades habitacionales de la demarcación, para lo cual se realizan talleres permanentes de planeación estratégica participativa con vecinas y vecinos, en los que se inicia con el autodiagnóstico y se potencia la capacidad de imaginación de las comunidades.
Al cabo de un par de meses, el grupo de vecinos toma forma de colectivo de la planeación, para que la inteligencia y la creatividad colectiva se materialicen en proyectos vecinales. En las mesas de proyectos se trabaja a partir de las líneas estratégicas definidas en la comunidad.
Señaló que el panorama de proyectos que resulta es desafiante: una cooperativa incubadora de empresas para jóvenes en la colonia Juan Escutia, una red de células de mujeres que participen en las decisiones políticas en el pueblo de San Sebastián Tecoloxtitlan, y huertos en la sierra para autoconsumo en San Miguel Teotongo, entre otros.
Acto II. Los problemas: en Iztapalapa la gente trabaja más y gana menos; asimismo, invierte largos periodos de tiempo en sus trayectos a casa. Los vecinos de la colonia Juan Escutia, en un mapeo de actores, se refirieron a un actor muy importante en la colonia: los ausentes, quienes de acuerdo con las vecinos representan el 80% de los habitantes de la colonia. Este grupo, aunque ni apático ni desmotivado o desesperanzado con la participación, ve imposible, material y físicamente, poder participar.
Iztapalapa es la alcaldía de la ciudad con menos metros cuadrados de área verde por habitante. Hay barrios en los que el equipamiento comunitario es escaso, sin espacio físico de calidad y donde las condiciones mínimas ambientales no posibilitan el espacio social que implican los procesos de planeación. Los talleres de planeación que se realizan son adulto-céntricos, y no han logrado captar la participación de la juventud y la niñez, además la perspectiva de género, otro reto pendiente.
Indicó que el riesgo que se tiene es que en un afán de amplificar el Programa de Planeación Participativa en Iztapalapa, se pierda la calidez y calidad, y se aspire a los grandes números, que muchas veces no cuentan ninguna historia interesante.
Acto III. A modo de addendum: la Unidad de Planeación Participativa ha discutido si la vía más efectiva es la transversalización de la planeación participativa en todas las direcciones y programas o la especialización mediante una unidad y un programa. El dilema es pretender hacer la planeación participativa sin profesionalización de la misma, y sin sensibilización profunda de los servidores públicos, lo cual es un error; lo alentador es que la institucionalización de la planeación estratégica participativa es condición sine qua non para una verdadera democracia participativa.
Una postura que la ponente presenta como muy personal es que se debe apostar por las políticas públicas cualitativas, de afecto, de calidez humana, y por los programas públicos que dignifiquen y humanicen desde adentro y hacia fuera. El otro punto que señaló, es que si la gente está sobreviviendo en este sistema precarizador y no hay condiciones materiales para el encuentro y reconocimiento vecinal, se obstaculiza brutalmente la acción colectiva, el sentir comunitario y esa posibilidad de la digna rabia que permita organizarse y tomar la vida comunitaria en sus manos.
Intervención de Claudia Guzmán, Iddeco-Coparmex, México
En su exposición, Claudia Guzmán resaltó que el trabajo de Iddeco aborda el sentido de las empresas del tercer sector, el cual tiene como objetivo generar un impacto social, y busca implantar en las empresas esta responsabilidad social, promoviendo la construcción de nuevas competencias ciudadanas, para que éstas generen propuestas y proyectos que den solución a los problemas de su entorno de manera participativa. Su intervención enfatizó en la necesidad de convertir a la empresa en un agente activo en la democracia, porque es parte fundamental en la construcción de entornos y dinámicas sociales.
Conclusiones
El moderador de la mesa cerró la sesión haciendo una reflexión sobre los retos que se enfrentan al querer vincular a la gente con el Estado, ya que hay que reconstruir la confianza y llevar a cabo una estrategia de colaboración. Señaló que son retos que deben superarse para transformar la relación entre instituciones y ciudadanía y para facilitar el desarrollo de territorios democráticos.