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Mesa territorial de intercambio de experiencias: Democracia participativa, luces y sombras

Relatoria

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Temas

gobernanza y transparencia

ODS

ODS 11

Ponentes:

José Antonio Ochoa Pantoja, Rodrigo Soliz Bonilla, Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, Bolivia 

Almudena Ocejo Rojo, Secretaría de Inclusión y Bienestar Social CDMX, México 

Héctor Tejera Gaona, UAM, México 

Patricio Carezzana Barreto, Secretaría de Inclusión y Bienestar Social CDMX, México Antonio Hernández Llamas, Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal-IDPAC, Colombia 

Sergio Arredondo, ONU Hábitat-México, México

 Moderador: Jaime Morales Beltrán, Subsecretaría de Derechos Humanos CDMX México


 

“La participación ciudadana es la que genera uno consigo mismo y con su entorno. La participación ciudadana es la que está en el barrio, es la que está con la familia, es la que está alrededor nuestro”. Jaime Morales Beltrán” 


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El modelo de democracia participativa permite que la ciudadanía tenga mayor acceso a la esfera pública y a la toma de decisiones, y así tener la oportunidad de incidir en la generación de propuestas para la solución de los problemas públicos. De acuerdo con la estructura de este tipo de democracia, la mesa “Democracia Participativa, luces y sombras”, permitió discutir los retos que enfrentan los gobiernos locales para crear vías que incentiven y fomenten la participación ciudadana. La primera pregunta fue para Almudena Ocejo Rojo, respecto a de qué forma la participación ciudadana ha contribuido en los procesos democráticos en su localidad.

 

Almudena Ocejo Rojo, de la Secretaria de Inclusión y Bienestar Social de la Ciudad de México, México

Almudena Ocejo Rojo recordó que las actuales leyes y la propia Constitución de la ciudad son fruto de la incansable lucha de la sociedad civil para ganar espacios y para convertirse en sujetos activos capaces de decidir en los asuntos de la esfera pública. Sin embargo, considera que el principal reto en la Ciudad de México no es la cuestión normativa, sino alcanzar una participación social real. No todos están dispuestos o tienen el deseo de ser sujetos activos al interior de la esfera pública. 

A menudo, la participación ciudadana se ha pensado como un ejercicio ajeno a la toma de decisiones, pero se pretende que resuelva los problemas de la democracia. Esta forma de ver a la participación aislada de los procesos de toma de decisiones ha derivado en frustraciones y en una percepción errónea de los alcances de la participación ciudadana. Apuntó que para superar este bache es necesario pensar claramente para qué queremos la participación ciudadana, en qué aspectos es válida y en qué aspectos no lo es.

 

Antonio Hernández Llamas, Director del Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunitaria (IDPAC) de Bogotá, Colombia

El ponente señaló que existe una clara contradicción: muchos ciudadanos desconfían de la democracia representativa a pesar de comprender que los marcos normativos y formales son la vía para poder solucionar los conflictos sociales. El objetivo desde los gobiernos debe ser mantener un equilibrio entre la institucionalidad y lo ciudadano. Por ello, la intención no es que la democracia participativa desplace al tipo representativo, sino que caminen de la mano a favor de la ciudadanía. 

Puntualizó que a menudo se olvida que la participación ciudadana permite observar las diferencias, lo que debería llevar a los gobiernos a crear agendas que integren todas las voces y demandas que encuentren soluciones mediante los instrumentos o mecanismos institucionales.

 

 

Rodrigo Solís Bonilla, del Gobierno Autónomo Municipal de la Paz, Bolivia

Rodrigo Solís partió de la idea de que no se puede hablar de participación sin co-responsabilidad. Cree necesario ir a lo práctico, que a la gente no le interesa la normativa, sino que le interesa solamente participar, formar parte de un proceso de toma de decisiones. Si este interés son las “luces”, los “claroscuros” son no lograr alcanzar la solución a las demandas sociales, que deben ser combinadas con el apoyo de los especialistas para lograr soluciones reales.

Su intervención señaló que la participación que se genera en esos procesos a veces se mengua cuando el presupuesto no alcanza para cumplir las expectativas que se generaron en el proceso, por lo que considera que es necesario establecer claramente, qué se puede hacer y qué no con el presupuesto disponible.

 

Sergio Arredondo, de ONU-Habitat

Sergio Arredondo comenzó señalando que los gobiernos locales están tomando cada vez mayor protagonismo en el plano político, y mencionó que la creación de redes de apoyo de gobiernos locales pone ésto evidencia, por su número y por la influencia que adquieren. Asimismo, señaló que se debe recuperar la planeación con co-responsabilidad entre gobiernos y población, porque la planeación es lo que permitirá construir ciudades que crezcan y que podrán alcanzar el bien común.

 Señaló que la luz de la democracia participativa es que los ciudadanos tienen la posibilidad de intervenir a través de la toma de decisiones para tener mejores ciudades, trabajando en conjunto con los gobiernos locales. Esto que logran legitimar y sostener a un buen gobierno. El ponente concluyó con la invitación a un nuevo pacto alrededor de proyectos comunes.

 

José Antonio Ochoa Pantoja, del Gobierno Autónomo Municipal de la Paz, Bolivia

José Antonio Ochoa Pantoja comenzó señalando la importancia de la presencia de jóvenes en los mecanismos de participación. Mencionó la necesidad y la tendencia a lograr participación en espacios cada vez más pequeños. Compartió su experiencia en Bolivia, en la cual se buscó descentralizar y repartir capacidades y recursos en las autonomías municipales, departamentales e indígenas, señalando que estas autonomías pueden emitir algunas leyes que tienen el mismo rango que las leyes nacionales. Así y todo, no necesariamente se han producido normativas en materia de participación, y la descentralización puede quedar incompleta si no se acompaña de este tipo de mecanismos democráticos.

 

Patricio Carezzana Barreto, de la Secretaria de Inclusión y Bienestar Social de la Ciudad de México, México

Patricio Carezzana comenzó apuntando que la participación ciudadana y popular democratizó la política en México, y que esa lucha debe darse en las ciudades, porque es ahí donde vive la mayoría y es donde se extrapolan las desigualdades. Su intervención señaló que “ecología sin lucha de clases es jardinería”, y que “participación ciudadana sin lucha popular es una tarde de té”. Reconoció que la planeación es el escenario donde se debe desarrollar la participación, ya que es necesario afrontar la realidad de los territorios. Concluyó haciendo mención a que la participación debe disputar la ciudad y transformar al Estado. 

 

Conclusiones

Los conferencistas concluyeron con reflexiones sobre los desafíos de la democracia participativa. Uno de los puntos comunes en la conclusiones de los distintos ponentes fue la cuestión de la participación: Almudena Ocejo señaló que hay una enorme desigualdad en este sentido y la voz que más pesa es la de quienes siempre participan, mientras que los sin voz permanecen sin voz; Rodrigo Solís, señaló que existen sombras en los jóvenes que no tienen interés por la participación debido a su movilidad y poco compromiso con sus comunidades; y Patricio Carezzana concluyó apuntando a la necesidad de observar que las plataformas digitales no resuelven la participación de quienes no han tenido la capacidad de hacerlo.