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Conferencia del Observatorio Internacional de Democracia Participativa (OIDP) 2021


Sesiones virtuales


Sesiones virtuales 29 noviembre - 2 diciembre

Municipalismo, movimientos sociales y enfoques feministas

La sesión se celebró el 1 de diciembre de 2021 en el marco de las sesiones virtuales de la 20ª conferencia del OIDP.

El 1 de diciembre de 2021, la Comisión de Inclusión Social, Democracia Participativa y Derechos Humanos de CGLU facilitó la sesión "Municipalismo, movimientos sociales y enfoques feministas", en el marco de las sesiones virtuales de la 20ª conferencia del OIDP organizada por el Observatorio Internacional de la Democracia Participativa (OIDP) y Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU).

Esta sesión exploró las recientes innovaciones de los gobiernos locales que han llevado a la transformación política a través de su interacción con los movimientos sociales y los nuevos mecanismos para representar mejor las demandas de los residentes y ampliar los horizontes de la democracia local. Muchas de estas innovaciones han sido iniciadas por el movimiento feminista, que ha promovido nuevos enfoques de atención y organización social. También se observó cómo el movimiento de mujeres representa un elemento clave para una "mejor normalidad" después de COVID-19 hacia una democracia local renovada. 

La sesión se organizó en dos paneles. El primer panel se centró en analizar las tendencias que están redefiniendo el municipalismo y cómo se relacionan con los movimientos sociales y las demandas sociales. La moderación corrió a cargo de Amanda Fléty, coordinadora del CISDPDH, y los participantes fueron Gissela Chalá, teniente de alcalde de Quito, Eva Mieri, concejala de Quilmes, Chloé Le Bret, concejala de Grenoble, Odette N'Zy, concejala de Cocody, Silvana Pissano, intendente de Montevideo B. 

El segundo panel analizó la importancia del enfoque feminista en estos movimientos y en las políticas públicas de las autoridades locales. El panel fue moderado por Sophia Torres, Responsable de Relaciones Internacionales de la Plataforma Global por el Derecho a la Ciudad y contó con la participación de:  Janet Ågren, concejala de Umeå, Brigitte Tandonnet, presidenta del Consejo de Desarrollo Sostenible de Burdeos Metropole y ginecóloga, Carolina Contreras, teniente de alcalde de Quilpué, Gemma Altell, psicóloga social y fundadora de la asociación G360, y Elisa Naud, coordinadora de analistas del OCPM de Montreal. 

Amanda Fléty introdujo la sesión dando las gracias a la coordinadora del OIDP, Adriá Duarte, y observando que el municipalismo es una razón esencial de la existencia de CGLU, una organización que exige que se escuche la voz de las ciudades, pero también que se considere a las propias ciudades como entidades propias que proponen un análisis de los retos sociales, respuestas basadas en la experiencia local, y que pueden hacer frente a los desafíos globales. El municipalismo se refiere al debate sobre la autonomía y la renovación democrática: es una respuesta para pensar en una nueva relación con los ciudadanos, pero también en cómo renovar el contrato social. En este marco, CGLU ha adoptado el concepto de derecho a la ciudad.  La reflexión política a nivel local tiene una especial relevancia, ya que lleva a repensar la ciudad como espacio de transformación económica y social y a mejorar el nivel de vida de sus habitantes, centrándose en los derechos de las mujeres.  Amanda Fléty señaló que hoy en día las ciudades están asumiendo la responsabilidad política de impulsar nuevas formas de pensar la acción local, -como en el caso de Barcelona con la violación de los derechos humanos- o de promover la solidaridad internacional -como en el caso de Guangzhou donde se rechazó el golpe de Estado en Myanmar- o de visibilizar las luchas sociales, feministas y de las minorías desde el mandato de los gobiernos locales. Concluyó diciendo que es importante apoyar las iniciativas de la sociedad civil, para aumentar su impacto en el gobierno local y mejorar la atención prestada a los derechos de las mujeres. 

Gissela Chalá, teniente de alcalde de Quito, destacó el importante papel del Estado de Ecuador en la promoción de la participación ciudadana. Explicó que la Constitución Política de Ecuador recoge los derechos de los ciudadanos y el derecho a la ciudad, el reconocimiento de los pueblos y nacionalidades indígenas y su presencia histórica. Así que hay un esfuerzo por construir un marco normativo para la buena vida. La normativa existe, pero falta voluntad política y es necesario reforzar el derecho a la ciudad en políticas públicas concretas. También afirmó que "la segregación espacial tiene un gran peso en las brechas y desigualdades". 

Las ciudades deben responder a la necesidad de fortalecer las redes de acción y trabajar para ser inclusivas, cuidando los derechos, fortaleciendo los movimientos y, sobre todo, permitiéndoles participar en la política. Hay que poner en práctica el derecho a la ciudad, para que la participación ciudadana deje de ser una utopía. 

Por primera vez, el consejo metropolitano está representado por la sociedad civil. La iniciativa ciudadana en torno a las campañas políticas disminuye a veces fuera de los periodos electorales. Es necesario fortalecer la relación de los gobiernos locales con los movimientos sociales y sus demandas, sin relaciones clientelistas o paternalistas: la sociedad civil no es una figura o un voto, sino una necesidad, y debe cambiar su relación con los gobiernos locales, para promover alternativas urbanas, para involucrar la participación de los ciudadanos en la co-creación de la ciudad, tanto en la planificación como en los presupuestos. Es necesario reorganizar las ciudades desde un enfoque feminista, cuidando de garantizar los derechos. Es necesario proponer la oportunidad de la construcción social del hábitat, favoreciendo el bien común y el buen vivir. "Debemos fortalecer los movimientos sociales, sin tener miedo de incluir la participación ciudadana’’. Hablar de inclusión social no es sólo proporcionar servicios, sino también tener una ciudad más activa, creada con la participación de todos.

Eva Mieri, teniente de alcalde de Quilmes, invitó a los participantes a repensar el papel de los gobiernos locales en la co-construcción de las ciudades. "Es esencial que los gobiernos locales establezcan estrategias de recuperación ante los retos actuales". Presentó la ciudad de Quilmes, un municipio de 700.000 habitantes, ubicado en el conurbano bonaerense. Desde 2019, la ciudad tiene el honor de contar con la primera mujer elegida alcaldesa de un municipio en la historia del país. La dirigencia local busca consolidar un municipio feminista, basado en la transversalidad del enfoque de género en todas las áreas, buscando despatriarcalizar el Estado y "en pos de esta gobernanza local, con enfoque de género hemos creado la secretaría de género, transversal a toda la estructura municipal". La pandemia ha hecho visible la violencia de género presente en nuestra sociedad. Para muchas mujeres, el aislamiento significaba quedarse con su agresor dentro de su casa. Explicó que la Secretaría cuenta con un equipo multidisciplinar para proponer soluciones y, sobre todo, para escuchar a las mujeres. "Tenemos un plan municipal de igualdad de género, que incluye 19 medidas para reforzar este enfoque femenino. Creemos en la necesaria interacción entre las agendas feminista y medioambiental. Estamos salvando la cultura del cuidado para pensar en una sociedad sostenible a través de valores como la solidaridad’’. Además, en el Consejo Deliberante se presentó un proyecto a partir del cual se generó una política pública para proponer soluciones sostenibles para la protección sanitaria durante la menstruación. "Al igual que somos feministas, también somos ecologistas’’. Desde Quilmes, "no hemos dejado de promover un movimiento popular feminista. Defendemos a la mujer trabajadora, redefinimos el papel de la ciudadanía". La marea verde ha recorrido ciudades enteras para acceder a la interrupción voluntaria del embarazo, y ya ha pasado un año desde la aprobación de la ley. "La pandemia nos ha enseñado que nadie puede salvarse a sí mismo, que es posible construir una nueva política basada en la solidaridad", concluyó. 

Chloé Le Bret, diputada de Igualdad de Derechos de la ciudad de Grenoble, presentó el contexto en el que se encuentra su equipo de cargos electos locales, formado principalmente por personas de la sociedad civil. "Trabajamos con los colectivos en todas nuestras acciones". Explicó que la distribución de la protección sanitaria es una necesidad que se ha llevado desde los colectivos hasta el ayuntamiento. Como el vínculo entre el municipio y el ayuntamiento es fuerte, ha sido posible adaptar la solución a las demandas de la gente. En cuanto a la lucha contra la violencia sexista y sexual, el ayuntamiento apoya a una asociación de Grenoble que se ocupa de las víctimas y las orienta. Esto permite mantener el proyecto, aunque haya un cambio de administración a nivel municipal. Hemos previsto formar a la policía municipal para que apoye a las víctimas de la violencia doméstica. El vínculo del municipio con los movimientos sociales y ciudadanos permite recuperar prácticas específicas como la autodefensa, en particular para que los agentes del municipio sepan cómo reaccionar cuando son atacados.  Podemos permanecer rápidamente en la burbuja del representante elegido, pero no debemos desprendernos del movimiento ciudadano.  "Las feministas tienen que entrar en masa en los ayuntamientos para hacer que las cosas sucedan’’

Odette N'Zy, declaró con orgullo que durante la 20ª conferencia de la OIDP celebrada en Cocody "fuimos testigos de una fuerte participación de mujeres de la sociedad civil, representantes electas, que trabajan en el gobierno. Tuvimos intercambios fructíferos". En el municipio de Cocody, "tenemos un enfoque que muestra el compromiso del ayuntamiento para involucrar a las mujeres en la gobernanza y ayudarlas a tomar las riendas de su vida económicamente’’. Las mujeres suelen estar sometidas a la pobreza, ya que son madres o amas de casa y no tienen trabajo. Uno de los ejes más importantes es ayudar a las mujeres a tomar las riendas de su vida. Explicó que en la comuna de Cocody las mujeres se han agrupado en la Federación de Mujeres de Cocody, que reúne a todos los estratos sociales. Los miembros de la Federación pueden acceder a fondos que les permitan tomar las riendas de su vida, recibir préstamos, tomar conciencia de su situación y poder participar plenamente en el desarrollo local. "Esta iniciativa está funcionando muy bien", todas las mujeres que han recibido financiación tienen o están ejecutando proyectos que están dando resultados. Además, se están llevando a cabo proyectos que involucran a las jóvenes y las conciencian sobre el impacto de los estilos de vida en el medio ambiente. Las mujeres han recibido formación para clasificar los residuos. 

Silvana Pissano, Intendente del Municipio B de Montevideo expresó su honor de poder compartir ideas e iniciativas con las mujeres.  Apoyó la idea de Choé Lebret de "formar una alianza de municipalismo feminista". Explicó que su municipio es el centro histórico de Montevideo, que es la puerta de entrada a la capital de Uruguay.  "Llevamos un año de gestión feminista del municipio. Hemos construido el plan de desarrollo de forma participativa con todo tipo de colectivos y asociaciones, con mesas territoriales vinculadas a los barrios y diálogos vecinales. Hemos respetado la voz de las mujeres como actores políticos de la ciudad, y hemos expresado problemas, pero también muchas propuestas, compromisos y deseos para la transformación de la ciudad’’.  Presentó las iniciativas centradas en el feminismo, entre ellas Mi balcón feminista, una iniciativa que representa la voz de las mujeres, de sus vecinas, de su barrio, de su calle. Se han construido balcones de forma colectiva con el sindicato de mujeres en los 8 barrios del municipio. "Cruzamos las fronteras porque recibimos el balcón feminista de un municipio de Roma". 

Presentó los 7 ejes del plan de desarrollo, un plan centrado en los cuidados, respetando las agendas antirracista, feminista y ecológica. El plan municipal de cuidados tiene una base conceptual ecofeminista en la relación de interdependencia social entre los cuidados y la naturaleza. "Siempre construimos espacios públicos relacionados con los cuidados. Respetamos la voz de las mujeres como actores políticos en la ciudad’’.

Carolina Contreras, retomó con consideración las ideas presentadas por la municipalidad de Montevideo que hacían hincapié en el cuidado, no sólo de las mujeres sino también de los ecosistemas. "En Chile ha habido un estallido social, por lo que hay que estar atentos a las nuevas elecciones presidenciales para que no tomen una dirección regresiva, como ha ocurrido en otros contextos en los que los movimientos sociales se han extendido por un retroceso o una respuesta de fuerzas antagónicas", explicó.

El primer panel concluyó con la intervención de Odette N'Zy, quien destacó la importancia del trabajo conjunto feminista para desarrollar una agenda común basada en la cooperación entre pares y entre autoridades locales. ‘’Es importante la organización política a nivel nacional e internacional", concluyó. 

Amanda Fléty cerró el primer panel y dio paso a Sophia Torres, que abrió y moderó la segunda parte de la sesión. Agradeció a la Comisión y al OIDP y destacó que el panel era una oportunidad para reflexionar sobre el municipalismo y el derecho a la ciudad a través del cual "podemos avanzar hacia una democracia más horizontal, ciudades solidarias y de cocreación". Señaló que este enfoque pone la agenda de derechos en términos concretos, también en áreas como el agua y la vivienda. También se proponen formas de hacer y actuar y se centra en los residentes y en el liderazgo de los mismos. El feminismo trae consigo la renovación: nuevas personas asumen cargos públicos, hay una ampliación del debate y una renovación generacional.

Janet Ågren, concejala de Umeå, afirmó que "el movimiento de mujeres es crucial para situar la igualdad de género en el primer plano de las agendas locales y para transformar la administración pública", y que la organización de mujeres ha contribuido a que esta cuestión sea una prioridad para el ayuntamiento. La organización de mujeres ha contribuido a que esta cuestión sea una prioridad para el ayuntamiento, y ha subrayado la importancia de desafiar las normas y las estructuras de poder existentes. "Como resultado, hemos reforzado la coordinación entre departamentos. Utilizamos datos desglosados por sexo’’. También destacó la importancia de la heterogeneidad de la experiencia entre los líderes. "Durante mucho tiempo hemos tenido el mismo número de hombres y mujeres en el ayuntamiento y en las comisiones municipales. Esto influye en el trabajo del ayuntamiento y, en este contexto, intentamos conseguir contratos a largo plazo durante la pandemia en lugar de contratos a corto plazo para los segmentos de trabajo que están claramente más feminizados. Añadió que "entender el poder, el género y la diversidad de condiciones de vida es crucial para crear una ciudad para todos". Para llegar mejor a todo tipo de grupos sociales y a las mujeres, estamos desarrollando diferentes tipos de diálogos y herramientas de participación que nos permiten abordar temas clave, especialmente con las mujeres jóvenes. 

Brigitte Tandonnet, como presidenta del Consejo de Desarrollo Sostenible de Burdeos Metropole, explicó el funcionamiento de este consejo, una asamblea ciudadana consultiva que emite recomendaciones y opiniones que se transmiten a los representantes elegidos. Dijo que, en Francia, aunque la paridad se logra en las asambleas locales, no es así en la Asamblea Nacional y el Senado. En las asambleas ciudadanas como la de Burdeos, una mujer ha sido nombrada presidenta desde 2008; la paridad existe desde 2011 y ha progresado en los últimos años. La asamblea está formada por mujeres jóvenes con familia. "Durante nuestras acciones, nos aseguramos de organizar foros en los que intervengan tantas mujeres como hombres para que nuestros colegas masculinos no monopolicen la palabra. Nuestros debates giran en torno a cómo los hombres y las mujeres utilizan el espacio público de forma diferente’’. Concluyó explicando que el trabajo que realizan ha contribuido a los esfuerzos de planificación urbana de la metrópoli de Burdeos.

Carolina Contreras, concejala de Quilpué, explicó que dentro del ayuntamiento de Quilpué se organizaron mesas territoriales con organizaciones medioambientales. El objetivo era que las organizaciones tuvieran una influencia real en la forma de habitar el territorio. "Hemos modificado la ordenanza de participación ciudadana. Hay una voluntad política de la nueva administración de reforzar los mecanismos a través de los cuales la comunidad puede expresarse políticamente’. Explicó que el marco del Derecho a la Ciudad genera tensiones y resistencias contra los grupos de poder y los actores económicos que amenazan los espacios naturales del territorio que son necesarios para la sostenibilidad. "Buscamos fortalecer la participación efectiva de los pueblos indígenas. Es necesario emprender un enfoque intercultural que haga visible la diversidad y la colaboración entre las causas sociales". 

Concluyó diciendo que los movimientos sociales buscan fortalecer la garantía de los derechos sociales. "Compartimos el planteamiento de la ciudad solidaria, que hace visible la violencia que se produce en los espacios públicos y protege los espacios naturales. Queremos que los territorios puedan definir cómo quieren vivir en sus ciudades y evitar que el gobierno nacional imponga sus proyectos, especialmente en materia de infraestructuras que afectan al medio ambiente’’.

Gemma Altell, psicóloga social y fundadora de la asociación G360, presentó la organización G360, explicando su trabajo sobre la integración de la perspectiva de género en la administración. Por primera vez, el gobierno regional incluye un ministerio de igualdad. Se ha desarrollado un proceso participativo para este proceso y también para combatir la violencia de género. Destacó la importancia de vincular la participación y el género: "es necesario reconocer las desigualdades y la forma en que se presentan; es necesario reconocer el enfoque interseccional, no todas las mujeres estamos en el mismo lugar, por lo que no participamos de la misma manera". En la participación, a veces hay un espejismo de igualdad. A menudo no se escucha la voz de las mujeres en igualdad de condiciones, por lo que hay que abordar la cuestión de la gestión del tiempo en igualdad de condiciones. También explicó que se ha elaborado una guía para integrar la perspectiva de género en los procesos participativos, pero también un proyecto para reforzar la participación de las mujeres víctimas de la violencia.

Elisa Naud, coordinadora de analistas en la OCPM de Montreal, explicó que desde 2016 se ha tomado conciencia de que la participación está desequilibrada entre hombres y mujeres.  Observó que las mujeres tienden a participar menos en público o en grupos grandes. Suelen realizar actividades de cuidado con más frecuencia, lo que afecta a su capacidad de participación. Por ello, se puso en marcha una iniciativa para lograr una participación igualitaria. Se adoptaron varias medidas, como la alternancia entre hombres y mujeres, el cuidado de los niños por parte de los padres, la organización de actividades en pequeños grupos y la promoción de actos creativos. Los informes posteriores al programa han demostrado su éxito. Las mujeres tienden a participar más en los grupos pequeños. "Si nuestro objetivo como OCPM es identificar los retos y las limitaciones de la participación, tenemos que promover este ejercicio para entender y abordar mejor la desigualdad de la participación", concluyó. 

Sophia Torres habló de la importancia de ocupar el espacio público. "La mirada feminista abre esta posibilidad: desde el espacio físico en el espacio de la ciudad hasta el poder y la representación o el debate. La perspectiva feminista también nos muestra cómo la ocupación de estos espacios desde otros puntos de vista conduce a nuevas formas de hacer las cosas, como la escucha, la cooperación: valores que debemos promover’’.

Brigitte Tandonnet intervino diciendo que cuando ocupamos el espacio de las ciudades como mujeres, nos damos cuenta de que las mujeres están en constante movimiento mientras que los hombres tienden a establecerse más. "La educación y el cambio de valores son entonces muy importantes para luchar contra esta forma de desigualdad", concluyó. 

Para concluir el debate, Amanda Fléty propuso reflexionar sobre las cuestiones emergentes subrayando la necesidad de articular programas concretos. "Hace falta valor político para emprender esta agenda. Hacer visibles estos problemas es un riesgo político, pero también nos permite explorar respuestas concretas. Muchos de los programas promovidos por los gobiernos locales no incluyen competencias estrictamente locales, pero las acciones y el liderazgo locales pueden tener un impacto concreto en la vida de los ciudadanos. 

Se celebró una mesa redonda final de reflexiones entre los participantes. 

Eva Mieri dijo: "El feminismo salva a las mujeres y a la disidencia en el mundo de la política de la crueldad. Cada miembro del gobierno local tiene un impacto en la vida de las personas. La lucha feminista no debe estar limitada por la geografía’’.

Silvana Pissano observó que existe una preocupación común. "Hace falta coraje y valentía para que las feministas estén en los gobiernos y en los lugares de poder, para transformarlo todo. Tenemos que pensar en hacer otra política, política local, municipalismo para construir otras formas de gobierno, para transformar y ampliar la democracia’’. 

Chloe Lebret subrayó la importancia del papel de la acción colectiva y la solidaridad entre los gobiernos locales para alcanzar el ODD 5 y abordar cuestiones cruciales para la agenda de los derechos de la mujer, desde los retos locales hasta la transformación de la gobernanza municipal.

Janet Ågren señaló la importancia de utilizar los datos y los mecanismos permanentes establecidos para avanzar en la igualdad de género y lograr un cambio estructural en la administración. 

Brigitte Tandonnet señaló el papel de las asociaciones y movimientos de mujeres que conocen las prioridades de la población local. "Pueden inspirar a muchos políticos y ayudar a diseñar otro mundo", dijo.

Elisa Naud expresó su satisfacción tras ver y escuchar que la ola feminista está contribuyendo a generar tantos cambios y nuevos rostros en las comunidades locales. 

Gemma Altell concluyó afirmando la existencia del compromiso político feminista.

"De la mano del movimiento feminista, es importante coproducir políticas, diversificar este movimiento y tener en cuenta todas las voces de manera equitativa’’. 

Adrià Duarte, coordinador del OIDP, cerró la sesión asegurando la persistencia del compromiso del OIDP de entender el feminismo como un "eje transversal del trabajo del Observatorio, necesario para hablar de la renovación de la democracia, que incluye a la mitad de la población". 

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