El 30 de noviembre de 2021 se celebró una sesión en el marco de las sesiones virtuales de la XX Conferencia del OIDP
El 30 de noviembre de 2021, el Observatorio Internacional de la Democracia Participativa (OIDP) y Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) organizaron la sesión "Revisando la democracia local" como parte de las sesiones virtuales de la 20ª conferencia del OIDP. En esta sesión se abordó cómo fortalecer la democracia frente a los riesgos y desafíos a los que se enfrenta actualmente. La sesión también pretendía abordar las oportunidades de los gobiernos locales y regionales para promover la democracia local.
La sesión, centrada en el análisis de las prácticas de todo el mundo para revitalizar la democracia local, se organizó en dos paneles:
La primera fue moderada por Diego Fernández, Director de la Misión de Democracia Local de la Ciudad de Grenoble, y los ponentes fueron : Marc Serra, concejal de derechos de la ciudadanía y participación de Barcelona, José Manuel Ribeiro, alcalde de Valongo, Med Wajdi Aydi, concejal de Sfax, Camille Choplin, concejal responsable de la Democracia Permanente en Burdeos, Céline Papin vicepresidenta de la Métropole de Burdeos, Claudia Andrea García Loboguerrero, directora de Planificación de la Región de Antioquia, y Chang Hui-Hsin, del Departamento de Bienestar Social del Gobierno de la Ciudad de Nuevo Taipei.
El segundo panel, moderado por Adrià Duarte, coordinador del OIDP, contó con la participación de Linda Voortman, co-alcaldesa de Utrecht y co-presidenta de la Comisión CISDP de CGLU, Jonathan Moskovic, asesor de innovación democrática del Parlamento francófono en Bruselas, Ana María Almario, subdirectora de fortalecimiento de la organización social del IDPAC en Bogotá, Juan Speroni Hernández, director general de participación ciudadana y proximidad del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Joseph Tchinda-Kenfo, Jefe de Movilización del OCPM Montreal, Ieva Cesnulaityte, analista de políticas de gobierno abierto en la OCDE, Katey Tabner, jefa del programa de presupuesto participativo de COSLA, Hanne Bastiaensen, responsable para el Benelux de Democratic Society, Macarena Raya, coordinadora general de participación ciudadana de Rosario, y Miguel Cánaves, director de gobierno abierto de Rosario.
En su alocución, Marc Serra compartió la experiencia del Foro de la Juventud, un proyecto de asambleas deliberativas por sorteo en la ciudad de Barcelona que busca debatir temas relacionados con los jóvenes e intentar darles voz para que expresen sus preocupaciones y prioridades. Se seleccionaron 99 jóvenes del censo para representar las diferentes categorías sociales de los jóvenes de la ciudad. Este sistema permitió llegar a los jóvenes menos organizados y menos asociados y la lotería permitió controlar los perfiles sociodemográficos dando mayor visibilidad a la diversidad (género, educación, origen). "Hoy surgen nuevas prioridades: salud mental, educación y empoderamiento", añadió. Para conseguir tomar decisiones difíciles, impopulares o que impliquen renuncias, "podemos sacar las decisiones del sistema de partidos y someterlas a los ciudadanos, sin la presión del sistema institucional".
José Manuel Ribeiro, quiso señalar cómo muchos otros gobiernos locales, en Valongo movilizan a sus ciudadanos, a través de diferentes mecanismos. "Si no tenemos miedo de abrir la puerta a la participación, se puede aprovechar la fuerte energía de los ciudadanos y las comunidades". El alcalde quiso llamar a la precaución que según él hay que tener en el uso de las asambleas ciudadanas: "Es importante entender la relación entre estos procesos y la forma en que representan la democracia". El alcalde argumentó que estos mecanismos no tienen la misma legitimidad que las asambleas elegidas y esto puede repercutir en la democracia local si hay tensiones entre los cargos electos y estas asambleas. "La diferencia entre su legitimidad se remonta a la vieja cuestión de la democracia representativa y la democracia participativa, que sufren la una de la otra, como verdaderos gemelos’’.
Med Wajdi Aydi afirmó que "la democracia está vinculada a la gobernanza local y a la descentralización, es imposible hablar de democracia sin estos dos factores". Las ciudades tienen un papel que desempeñar en la defensa de la democracia, deben protegerla". Med Wajdi Aydi quiso señalar cómo, hoy en día, las ciudades tunecinas están implementando nuevas prácticas participativas como la cooperación entre los actores locales, la promoción de una nueva cultura de los derechos humanos, etc. Sin embargo, "hace 10 años esto no existía, vivíamos en una dictadura: la democracia local es por tanto la primera línea de la democracia". Señaló que la persistencia de las fuerzas antidemocráticas sigue siendo una gran amenaza. Antes de lograr la estabilidad democrática, es necesario reconocer a las ciudades, como Sfax, que están en un periodo de transición, que intentan construir y salvaguardar la democracia. "La cooperación entre los actores locales es difícil, debido a las condiciones en las que vivimos, pero seguimos comprometidos con la defensa de los derechos humanos, incluyendo a los migrantes, los grupos vulnerables, etc." concluyó.
Camille Choplin subrayó la noción de democracia permanente que implica la integración de los ciudadanos en la construcción de las políticas públicas, "ésta era nuestra tercera prioridad, después de la transición ecológica y la justicia social: dos ejes que dependen de la democracia". Habló del parlamento móvil, un ágora de madera, construido para ir al encuentro de los habitantes en los barrios, para hacer un balance de las situaciones e identificar las necesidades. Este formato permitió llegar a los habitantes, adultos, niños y adolescentes, y evitar el distanciamiento entre los habitantes y los representantes elegidos, que por lo tanto estaban todos al mismo nivel. Presentó dos dinámicas que se han puesto en marcha además del proceso electoral cada 6 años: la democracia del hacer, basada en las iniciativas de los ciudadanos, y el diálogo ciudadano, un enfoque más descendente (la ciudad se dirige a los habitantes para informarles). "Estamos en constante diálogo con los habitantes, estamos en proceso de elaborar el contrato democrático de Burdeos", concluyó.
Céline Papin explicó cómo la ciudad y la metrópoli de Burdeos, al ser dos niveles de gobierno diferentes, se ven abocadas a organizar mecanismos de participación ciudadana, según lógicas distintas: la ciudad juega más en un marco de proximidad, y la metrópoli interviene en temas importantes como los residuos, la gestión del agua, la planificación urbana, etc. Presentó los principales principios como: el uso de garantes para determinadas decisiones, la presentación de análisis alternativos para determinados proyectos, etc. "Queremos sistematizar estos principios. Uno en particular es importante para nosotros: la rendición de cuentas, la retroalimentación al ciudadano. Queremos desarrollar una cultura de la participación, a través de una escuela urbana dirigida a los más jóvenes, para una mejor comprensión y participación en las políticas públicas. Queremos articular los niveles municipales-metropolitanos de forma complementaria. Se ha puesto en marcha una red de representantes elegidos a nivel metropolitano para compartir herramientas, experiencias, preguntas, etc. con el fin de poder innovar constantemente’’. Por último, concluyó que "cada vez más proyectos a nivel metropolitano tienen impacto en los territorios vecinos, y las decisiones se toman sin consultar".
Claudia Andrea García Loboguerrero, explicó cómo el gobierno de Antioquia está desarrollando un plan estratégico, la Agenda 2040, a través del diálogo con los ciudadanos. "El diálogo nos permite comprender mejor las demandas sociales y el futuro de la región. Antioquia apuesta por la construcción de un diálogo social y la planificación se basa en las necesidades sociales’’. Explicó que el gobierno local tiene el papel de escuchar las voces más periféricas: víctimas del conflicto, mujeres, afrodescendientes, indígenas: como parte de este trabajo, se han visitado todos los pueblos de Antioquia y se han organizado "ágoras nómadas", creando espacios temporales de participación. El plan se centra en la equidad, la cultura y la identidad, la regeneración del clima, la competitividad y la gobernanza. Destacó la importancia de territorializar las agendas. "Cada territorio tiene un objetivo. Es importante hacerse entender en el territorio, pero también escuchar". Destacó la importancia del diálogo entre la región y los gobiernos locales para generar impactos positivos que sumen.
Chang Hui-Hsin, explicó cómo el gobierno de la ciudad de Nuevo Taipei ha introducido estrategias para los mecanismos de participación. Los presupuestos participativos son promovidos por cada departamento, según sus responsabilidades. "Intentamos comprender las necesidades de los ciudadanos. Trabajamos para proponer proyectos sociales. Hemos desarrollado estrategias de promoción para una mejor comprensión de estos proyectos y algunos están dedicados a los trabajadores sociales locales". Concluyó con una presentación de las diferentes etapas de estas estrategias de promoción, con el objetivo de poner en marcha 19 proyectos.
Antes de finalizar el primer panel, se abrió una ronda de intervenciones. Marc Serra destacó la heterogeneidad de los proyectos presentados, todos ellos unidos por un elemento común: la necesidad, en tiempos de crisis social, ambiental y democrática, de reinventar los mecanismos y procesos de participación, a través de diversas estrategias y herramientas.
Diego Fernández observó que la democracia se ejerce de forma continua y con medios renovados para fomentar la participación. Como demuestran las ciudades de Barcelona y Sfax, es necesario responder a necesidades y contextos específicos. Como han recordado los representantes electos de Burdeos, esto implica cambios de postura y adaptación a diferentes escalas. En Antioquia y Nuevo Taipéi, esto también implica la articulación de diferentes mecanismos de participación, basados en su complementariedad.
El segundo panel fue moderado por Adrià Duarte quien propuso reflexionar sobre cómo avanzar en el desarrollo de prácticas de democracia participativa.
Linda Voortman afirmó que "la democracia consiste en tomar decisiones con los demás. En nuestra interacción diaria se trata de cómo utilizar y compartir los espacios públicos y cómo cuidar de los demás". Subrayó la importancia de implicar a los ciudadanos en la toma de decisiones sobre cuestiones cotidianas, para evitar el riesgo de caer en una concepción tecnocrática de la democracia. "Tenemos que insistir en el concepto de responsabilidad compartida, para implicar a todos en el funcionamiento de nuestras instituciones comunes. También necesitamos desarrollar nuevas formas de autoorganización democrática’’. Ilustró un proceso en Utrecht: una conversación urbana sobre la energía, mediante un proceso de selección de habitantes por sorteo con remuneración económica, cuyos resultados fueron recibidos por el ayuntamiento. Se seleccionaron 200 ciudadanos al azar para esta deliberación. Linda Voortman también explicó cómo durante la pandemia hubo un desarrollo de la participación digital, todos los procesos de participación en Utrecht se centraron en una única plataforma que llegó a más participantes que los eventos físicos y atrajo a más jóvenes. "Los mecanismos de la democracia participativa son así más capaces de reflejar la diversidad. Es importante desmitificar la política, el compromiso de los ciudadanos es positivo, sobre todo si se toma conciencia de la diversidad de opiniones’’.
Jonathan Moskovic presentó el proyecto de las Comisiones Deliberantes del Parlamento Francófono en Bruselas. En lugar de poner en marcha asambleas ciudadanas ad hoc, se crearon comisiones ciudadanas mixtas, compuestas por cargos electos y ciudadanos. Es el primer parlamento del mundo que ha puesto en marcha este tipo de comisión. Los ciudadanos pueden proponer un tema a través de la plataforma web, el parlamento puede convocar una comisión deliberativa, la gente puede inscribirse y luego se sortea una comisión representativa de la sociedad bruselense. El seguimiento de las recomendaciones se ha integrado en el diseño del proceso: 6 o 9 meses después, se invita de nuevo a los ciudadanos a participar en el seguimiento de la aplicación de las recomendaciones. "Trabajamos con los parlamentarios para salir de la lógica ellos/nosotros y co-construir las recomendaciones, y asegurarnos de que no se vean como un injerto externo, sino que se integren’’. Se remunera la participación, se facilita la participación de las mujeres-madres, se incluye a las personas que hablan otros idiomas y se pone en marcha un permiso de ciudadanía, a semejanza de cómo funcionan los jurados, para que la gente pueda acudir durante la semana, y no sólo los fines de semana.
Ana María Almario presentó la lógica de la participación en Bogotá, que reclama el papel de los gobiernos locales en la protección de los derechos y la renovación de la democracia a nivel local. También piensa en la inclusión y en un concepto de defensa que incluya la voluntad de transformación de los ciudadanos. Reconoce el potencial de los ciudadanos para convertirse en activistas y concienciar sobre la inclusión.
Ana María Almario presentó la iniciativa pactando: un espacio de escucha y resolución de conflictos entre los ciudadanos y las instituciones del distrito. "El diálogo inclusivo nos permite definir cuáles son los problemas locales y cómo, escuchando las diversas voces, podemos identificar enfoques para abordar estos desafíos’’. Bogotá ha desarrollado 15 pactos, que ayudan a fortalecer la democracia como ejercicio de compromiso. En este proceso, la participación ciudadana se utiliza para determinar las prioridades de las obras públicas y las mejoras de los barrios y la transformación del territorio.
Juan Speroni Hernández, explicó cómo en la ciudad de Buenos Aires se intenta crear espacios de participación para acercar la democracia a la vida cotidiana y acortar la distancia entre los vecinos y los espacios de gobierno. La ciudad cree en la participación como forma de fomentar el control de los líderes en primer lugar. También ayuda a transmitir las prioridades y suavizar los conflictos, que se producen a diario en las grandes ciudades. Explicó que aunque la pandemia causó preocupación, fue una experiencia de aprendizaje: sirvió para canalizar la participación ciudadana en un plan de futuro. Se diseñaron 3 niveles de profundidad en los que se invitó a participar a los vecinos de la ciudad. ‘’En primer lugar se priorizaron los temas de intervención. A continuación, nos centramos en la cocreación, examinando las acciones concretas. Por último, se votaron las ideas que habían surgido. La atención se centró en la inclusión y la difusión, tanto en línea como a nivel territorial.’’ Concluyó que desde Buenos Aires apuestan por habilitar espacios de cocreación.
Joseph Tchinda-Kenfo comenzó presentando el Office de Consultation Publique de Montréal (OCPM), una organización independiente que existe desde 2002 y cuyo trabajo se basa en tres principios: credibilidad, independencia y accesibilidad. Explicó que, durante la pandemia, su objetivo era preservar la credibilidad de los distintos procesos de consulta. "Nos enfrentamos a grandes retos: las normas y medidas sanitarias que prohibían las reuniones, el impacto de la pandemia en las partes interesadas, las organizaciones comunitarias y las prioridades de los ciudadanos, cómo estimar la parte de la población que tenía las herramientas para participar en línea, y cómo mantener la calidad de las contribuciones y la credibilidad de las instituciones, vinculadas a la importancia de la deliberación y la escucha de los demás’’. Ilustró que para saber cómo integrar las herramientas digitales para la participación a distancia, evaluaron las expectativas de la población en marzo/junio mediante un cuestionario, entrevistas telefónicas y grupos de discusión. Pusieron en práctica el método Covid, un método híbrido: para cada consulta, se envió un kit postal a quienes lo solicitaron, para garantizar la participación de quienes no tenían acceso a las herramientas digitales. "Hemos diversificado nuestros métodos, herramientas y procesos de información. Hemos visto una renovada confianza de los ciudadanos en los procesos y se ha preservado la credibilidad de las instituciones", concluyó.
Ieva Cesnulaityte presentó el trabajo de la OCDE para mapear los procesos deliberativos. Este trabajo ha identificado nuevas formas de democracia deliberativa y buenas prácticas. Los gobiernos de todos los niveles han adoptado estas políticas para abordar procesos complejos. Los procesos deliberativos se basan en pequeños grupos de residentes encargados por las autoridades públicas de proponer una solución a un problema complejo. Presentó varios ejemplos, como el proceso de Poznan sobre el clima. Ilustró los tres criterios del informe de la OCDE: representatividad, deliberación e impacto. Explicó que la OCDE también mantiene una base de datos de políticas deliberativas que se han desarrollado en los últimos años. El informe también destaca cómo todas las esferas de gobierno han utilizado este proceso. Estas medidas pueden ayudar a los responsables políticos a abordar cuestiones complejas fuera del ciclo político. El debate sobre el clima es un claro ejemplo.
Katey Tabner ilustró cómo los gobiernos locales de Escocia están intentando trabajar para integrar los presupuestos participativos. Estas intervenciones abarcan diferentes áreas temáticas y han sido desarrolladas por muchos gobiernos locales. El importe total destinado a los presupuestos participativos está aumentando. La Asociación Escocesa de Gobiernos Locales (COSLA) ha impulsado la innovación democrática en general, en lugar de apoyar intervenciones específicas con un plazo determinado. Ha creado juntas de apoyo y proporciona apoyo adicional a los funcionarios locales. La intención es extender el PB a todo el sector público. "El apoyo colectivo al presupuesto participativo es esencial, así como la subsidiariedad del gobierno local. Es importante reconocer la divergencia de realidades en la geografía escocesa". Explicó que desde 2017 hay un acuerdo para dedicar el 1% del presupuesto total de la administración local al PP. Algunas áreas de PB son especialmente valoradas por las comunidades locales, por ejemplo el clima y el espacio público. "Los mecanismos legislativos son importantes para ayudar a los gobiernos locales a aplicar el PP y avanzar en el reparto de poder con las comunidades’’.
Macarena Raya explicó que hay varios proyectos participativos en marcha en la ciudad de Rosario, pero que durante la pandemia se aceleraron los cambios. "El gobierno no podía quedar al margen de los grandes cambios provocados por la pandemia". Y añadió: "Estamos convencidos de la importancia de trabajar en red con los vecinos y las comunidades de vecinos. De hecho, 6.000 vecinos han participado en videollamadas a las juntas de vecinos. Necesitamos un ecosistema de participación que cree diversos mecanismos para que los vecinos participen en distintos grados’’. Concluyó presentando los laboratorios de acupuntura centrados en temas muy específicos, respondiendo a retos urbanos concretos y promoviendo la construcción de ciudadanía.
Miguel Cánaves, afirmó que el municipio de Rosario, está comprometido con el gobierno abierto, implementando elementos como el monitoreo de la participación ciudadana, la promoción del acceso a los datos y la retroalimentación, y el fortalecimiento de los planes de acción climática. "Junto con la comunidad, el objetivo es revisar los parámetros de accesibilidad del portal de participación del municipio. Estamos pasando de una democracia participativa a una democracia ciudadana". Agregó que "a veces las organizaciones de la sociedad civil se apropian de los espacios de participación, pero es necesario que los interlocutores sean representantes de los ciudadanos, por lo que estamos buscando la manera de entrar, también estamos buscando nuevos actores para los procesos, que generen visiones alternativas". Pedimos a los que no piensan como nosotros que participen, para incluir a los que no se sienten representados.
Hanne Bastiaensen, presentó la organización Sociedad Democrática, con sede en 12 países europeos, y dio una visión general de algunas oportunidades para el futuro de la democracia local. "El nivel local suele ser el primero en adoptar nuevas formas de democracia participativa. Existe una larga tradición de mecanismos y prácticas de democracia deliberativa/participativa’’. Añadió que "tenemos que pasar de los actos puntuales a un compromiso más sostenible y a largo plazo: tenemos que construir una infraestructura y una cultura democráticas". Presentó un ejemplo de una ciudad donde se diseñó un espacio público en un barrio: un proceso con un panel de ciudadanos seleccionados como columna vertebral del proceso, así como con otras actividades de compromiso, incluida la participación digital. Los resultados no son sólo recomendaciones para los responsables políticos, sino también para las personas y su experiencia del espacio público. Este es un ejemplo de cómo los métodos pueden utilizarse en un proceso adaptado a las necesidades locales. Uno de los retos de la democracia local es el proceso de compromiso a largo plazo, para abordar los complejos desafíos actuales. "Las asambleas climáticas, los proyectos climáticos, pero también las migraciones, la sociedad post-pandémica, etc. serán los próximos retos de la democracia local. Se necesitan asociaciones para abordar estos complejos problemas a los que nos enfrentamos hoy en día", concluyó.
Al final de la sesión se abrió el debate: Anne Marie Chavanon, Presidenta de la Comisión de Democracia, Cohesión Social y Retos Globales - Conferencia de INGOS - Consejo de Europa, pidió algunas aclaraciones en los casos de Bruselas y Montreal, especialmente en relación con las dificultades en el contexto sanitario. Jonathan Moskovic, afirmó que una de las recomendaciones de los ciudadanos es prever períodos de trabajo, así como una asamblea ciudadana permanente que pueda movilizarse inmediatamente durante estos períodos ordinarios. Joseph Tchinda-Kenfo dijo que la particularidad de la OCPM es el hecho de que es una entidad permanente, consagrada en la Carta de Montreal. La Oficina ha adaptado sus procesos en función de las medidas sanitarias y, en particular, de la prohibición de las concentraciones, por lo que, durante la crisis, intentaron adaptarse de forma diferente organizando, por ejemplo, reuniones al aire libre, etc. Precisó que la OCPM no se hace cargo de los expedientes por sí sola: es la ciudad la que pide trabajar en determinados expedientes. También dijo que existe el derecho de iniciativa, que permite a los ciudadanos solicitar una consulta sobre un tema previsto, y si se recogen 15.000 firmas, la oficina está obligada a organizar una consulta. Añadió que hay que revisar el plan urbano de Montreal, junto con el plan de movilidad (ambos están agrupados en el Plan de la Ciudad), y la oficina se ha movilizado al respecto. Concluyó señalando la importancia y el interés de muchas de las iniciativas presentadas en la sesión.
Adrià Duarte, coordinador del OIDP, cerró la sesión agradeciendo a los participantes y asegurando la disposición del OIDP a trabajar como espacio de intercambio y creación de ideas para repensar las ciudades y la democracia.
En esta sesión se resaltó el rol de los gobiernos locales y regionales en el desarrollo y promoción de instituciones y canales democráticos tales como las asambleas deliberativas, los consejos ciudadanos, los procesos, planes y estrategias participativas. Por su proximidad y flexibilidad los gobiernos locales tienen la oportunidad y responsabilidad de desarrollar estas instituciones para reforzar el diálogo con y entre la ciudadanía, generar comunidad y defender los derechos políticos de sus habitantes. Debemos defender por tanto que los gobiernos locales y regionales tengan la autonomía necesaria para poder poner en práctica estas instituciones de democracia local y la cooperación descentralizada como forma de promoción y difusión de estas instancias.
Más información
Antioquia: Agenda 2040 https://agendaantioquia.com/
Barcelona: Foro de la Juventud de Barcelona
Bogotá: Instituto de Participación y Acción Comunitaria
https://www.participacionbogota.gov.co/
Burdeos :
Bruselas :
Buenos Aires
Escocia
Montreal
Nuevo Taipei
Rosario
Utrecht
OCDE
Sociedad democrática