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El gobierno municipalista de Nápoles

Pais

Italia

Organización

Ayuntamiento de Nápoles

Tipo de experiencia

otros

Tema

gobernanza y transparencia urbanismo

ODS

Tras las elecciones locales de abril de 2011 en Italia, en las que diversas iniciativas ciudadanas presentaron un candidato alternativo que ganó las elecciones en Nápoles, el gobierno local aplicó una serie de medidas para tomar el control de los servicios municipales, sobre todo el de la gestión de los residuos para acabar con la crisis que padecía Nápoles, y estableció una serie de iniciativas de promoción de los bienes comunes.

Objetivos

El gobierno de base municipalista de Nápoles, Italia (2011- actualidad) ganó las elecciones gracias a las promesas de resolver la "emergencia de los residuos" que surgió bajo la gestión de las empresas privadas de gestión de residuos y, en general, en un contexto de deuda e inquietud ciudadana. La nueva plataforma ciudadana buscaba "defender los intereses de los ciudadanos frente a los de las grandes potencias y las empresas privadas".

Participantes

Antes de las elecciones locales de abril de 2011, algunos actores de la sociedad civil (comités de ciudadanos, asociaciones...) decidieron presentar un candidato no vinculado a los partidos tradicionales a las elecciones. El entonces diputado europeo Luigi de Magistris fue elegido para presentarse con un partido alternativo. De Magistris había ganado en popularidad gracias a su investigación ¿Por qué no? sobre políticos italianos corruptos de derechas e izquierdas. En su segundo mandato (2016-2021), gobierna con el apoyo de DemA, una plataforma para la democracia y la autonomía que combina iniciativas de la sociedad civil y partidos de izquierda.

Descripción

 

Antes de las elecciones de abril de 2011, Nápoles sufrió una crisis de gestión de residuos, con las calles de la ciudad extremadamente sucias. Las imágenes de Nápoles con montañas de bolsas de basura apiladas en las calles fueron compartidas por todo el mundo, en la denominada "emergencia de los residuos".  Las huelgas, la corrupción y la falta de equipamiento crearon una situación crítica de la que se aprovechaban los grupos del crimen organizado.

Después de las elecciones, y de manera inesperada, Luigi de Magistris salió victorioso. Comenzó entonces a cambiar  la estrategia del gobierno local y a adoptar un enfoque basado en las prácticas de auto-organización de las comunidades. Así, el consejo municipal fomenta y mantiene el diálogo con la sociedad civil y e intenta encontrar soluciones innovadoras para un mejorar el gobierno de los bienes comunes. En el marco de esta estrategia, denominada "gobernanza ad hoc", el gobierno local recurre a formas innovadoras de gestión de los bienes comunes urbanos de abajo a arriba.

Es en esta línea que se crea un observatorio especial (Osservatorio cittadino permanente sui Beni comuni della città di Napoli) y una sección de Derecho a la Ciudad (Assessorato al diritto alla città, alle politiche urbane, al paesaggio e ai beni comuni), enfoque que ha servido de inspiración para muchos gobiernos locales en otras partes de Italia. El gobierno local proporciona una descripción más detallada en URBACT: cuando un edificio desocupado empieza a ser utilizado informalmente por la comunidad local con fines sociales, políticos o culturales y es reconocido por el gobierno local como un "bien común", la propia comunidad local elabora un reglamento para su "uso cívico" mediante un proceso participativo, que es adoptado por el gobierno local. En el reglamento se definen los derechos, deberes y responsabilidades de utilización del edificio como bien común: estructuras de autogestión, proceso de participación, garantías de acceso público y uso colectivo, integración de los principios de sostenibilidad en la gestión del sitio.... Mediante este reglamento la iniciativa está oficialmente autorizada a utilizar el edificio en cuestión. 

Con respecto a la acuciante crisis de la basura, el ayuntamiento corta todas las relaciones con las empresas privadas encargadas de su gestión, y remunicipalizó la gestión de los residuos. Además, se rescindió el contrato de la empresa de inmuebles de alquiler del municipio, que gestionaba y mantenía las viviendas sociales, para ser controlarla directamente desde el gobierno municipal. Estos esfuerzos tuvieron como objetivo reducir la influencia de los grupos del crimen organizado, y dieron lugar a alquileres más asequibles para la ciudadanía. 

Finalmente, el gobierno decidió aplicar la decisión del referéndum de 2011 sobre la gestión del agua, en el que los italianos votaron a favor de que se reconociera el agua como un derecho humano fundamental y en contra de la privatización de su gestión. Así, se creó la empresa pública "Acqua Bene Comune" para sustituir la gestión privada, que cuenta con un consejo de ciudadanos gestionado por comités y asociaciones ecologistas. El resultado fue un precio del agua inferior a la media, así como la prohibición de los cortes de agua para personas en situación de pobreza.

 

Más información:

The Guardian

European Public Service Union

Eleonora de Majo, concejala del Ayto. de Nápoles

Comune di Napoli

LabGov.city

URBACT